Golpe de Estado en Guinea-Bisáu: General nombrado presidente interino

BISÁU, GUINEA-BISÁU – En un giro dramático de los acontecimientos, los militares de Guinea-Bisáu anunciaron este jueves el nombramiento del general Horta N’Tam como presidente interino del país. Este movimiento se produce apenas un día después de que un golpe de Estado interrumpiera el proceso electoral en curso y resultara en la detención del presidente saliente, Umaro Sissoco Embalo.

El nombramiento del general Horta N’Tam, quien hasta ahora se desempeñaba como jefe del Estado Mayor del ejército de tierra, fue anunciado en una conferencia de prensa en Bisáu. Los militares han establecido que su liderazgo será por un periodo de un año. Este golpe se suma a una serie de levantamientos militares en la región desde 2020, afectando a países vecinos como Mali, Burkina Faso, Níger y Guinea-Conakry.

Contexto del Golpe y Reacciones Internacionales

El golpe de Estado tuvo lugar justo antes de la publicación de los resultados provisionales de las elecciones presidenciales y legislativas, celebradas el pasado domingo. Tanto el presidente saliente Embalo como su opositor Fernando Dias de Costa habían reclamado la victoria, lo que generó un clima de tensión política.

El miércoles, los militares declararon haber tomado el “control total del país” y justificaron el golpe como una medida para “garantizar la seguridad a nivel nacional y restablecer el orden”. El general Denis N’Canha, jefe del gabinete militar de la presidencia, afirmó que existía un plan para desestabilizar el país con la implicación de barones del narcotráfico.

“Lo que nos ha empujado a hacerlo es el ánimo de garantizar la seguridad a nivel nacional y restablecer el orden”, declaró el general N’Canha.

El presidente Embalo fue trasladado a Senegal el jueves, según informó el ministerio de Relaciones Exteriores senegalés. Este traslado fue facilitado por un avión fletado por Senegal, asegurando que el presidente se encuentra “sano y salvo”.

Guinea-Bisáu: Un País en Crisis

Guinea-Bisáu, con una población de apenas 2.2 millones de habitantes, enfrenta problemas crónicos de corrupción y es conocida como una plataforma clave para el narcotráfico entre Sudamérica y Europa. La inestabilidad política ha sido una constante desde su independencia de Portugal en 1974, con cuatro golpes de Estado y varios intentos fallidos.

El líder opositor Domingos Simoes Pereira fue también detenido el miércoles, según fuentes cercanas. Pereira había sido impedido por la Corte Suprema de participar como candidato presidencial, lo que añade otra capa de complejidad a la ya volátil situación política del país.

Implicaciones y Futuro del País

El jueves, la capital Bisáu estaba bajo un fuerte despliegue militar. Se establecieron retenes en las principales avenidas, y los soldados verificaban sistemáticamente los vehículos. La circulación era escasa y la mayoría de las tiendas permanecían cerradas, reflejando el clima de tensión y miedo entre la población.

La comunidad internacional observa de cerca los acontecimientos en Guinea-Bisáu. La inestabilidad en la región podría tener repercusiones significativas, no solo para el país, sino también para la seguridad y economía de África Occidental en su conjunto. La participación de barones de la droga en la política del país es un problema que requiere atención urgente para evitar un mayor deterioro de la situación.

El nuevo presidente interino, Horta N’Tam, ha declarado que el país atraviesa “un período muy difícil de su historia” y ha llamado a la participación de todos para implementar medidas urgentes e importantes. Sin embargo, la legitimidad de su gobierno y su capacidad para estabilizar el país en el próximo año están en duda, dada la historia de inestabilidad y los desafíos económicos y sociales que enfrenta Guinea-Bisáu.