Connect with us

Ciencia

La atracción de los gatos por las cajas: instinto y bienestar

Editorial

Published

on

CIUDAD – Un costoso juguete nuevo puede pasar desapercibido ante los ojos de un gato, mientras que la caja en la que llegó se convierte en su objeto de deseo. Esta preferencia, tan común como desconcertante para muchos dueños, tiene raíces profundas en la evolución y el comportamiento felino, según explican especialistas citados por Popular Science.

Más allá de la simple curiosidad, la atracción de los gatos por las cajas responde a necesidades instintivas de seguridad, control y bienestar, aspectos que resultan clave para entender su convivencia en el hogar. La fascinación de los gatos por los espacios cerrados no es un capricho pasajero. Expertos en comportamiento animal coinciden en que las cajas ofrecen a los felinos mucho más que un simple escondite.

Instinto de caza y refugio

Mikel Delgado, consultora de comportamiento felino y científica en la Universidad de Purdue, señala en Popular Science que todos los gatos, independientemente de su personalidad o nivel de energía, pueden beneficiarse de una caja bien ubicada. Este comportamiento se relaciona directamente con su instinto de caza: en la naturaleza, los gatos buscan refugios como arbustos o rincones para acechar a sus presas y protegerse de posibles depredadores.

Incluso en ambientes domésticos, las cajas simulan estos escondites naturales y permiten a los gatos observar y lanzarse sobre sus “presas”, que en casa suelen ser juguetes o incluso los pies de sus dueños. La función de las cajas va más allá del juego. Según Delgado, estos espacios proporcionan un refugio seguro, especialmente en situaciones de cambio o estrés en felinos. Los gatos, animales territoriales por excelencia, perciben cualquier alteración en su entorno como una potencial amenaza.

Desde los primeros días de vida

Danielle Gunn-Moore, profesora de medicina felina en la Universidad de Edimburgo, explica que la tendencia a buscar lugares cubiertos y discretos se manifiesta desde los primeros días de vida. Las madres eligen zonas tranquilas y cerradas para dar a luz, de modo que la primera experiencia de los gatitos es la seguridad de un espacio protegido.

Estudios recientes han demostrado que los gatos rescatados muestran una reducción significativa de las hormonas del estrés, como el cortisol, cuando tienen acceso a cajas tras llegar a un nuevo hogar.

La llegada de una caja nueva representa, además, una novedad en el territorio del gato. Delgado indica que los felinos domésticos conocen cada rincón de su espacio y detectan de inmediato cualquier cambio. Para ellos, una caja no solo es un refugio, sino también un objeto novedoso que despierta su curiosidad y les permite explorar, esconderse y acechar, todo en un solo lugar.

Indicadores de bienestar felino

Sin embargo, el uso que un gato hace de las cajas puede ofrecer pistas sobre su estado emocional. Como advierte Delgado, no es lo mismo un gato que duerme plácidamente en una caja o juega entrando y saliendo, que uno que permanece acurrucado en el fondo, con los ojos muy abiertos.

En este último caso, la caja puede estar funcionando como un refugio ante una situación de miedo o estrés. La seguridad que proporcionan estos espacios recuerda la importancia de ofrecer a los gatos un entorno donde puedan ejercer cierto control, algo que resulta más sencillo para los que viven en libertad, pero que puede ser un desafío para los que permanecen en interiores.

La relación de los gatos con las cajas también se forja en la infancia. Entre las dos y nueve semanas de vida, los gatitos atraviesan una etapa crucial de socialización. Las experiencias que vivan en este periodo —ya sea con personas, otros animales o visitas al veterinario— marcarán su capacidad de adaptación en la adultez. Un gato que recibió cuidados y estímulos positivos será más resiliente ante los cambios, mientras que uno con un pasado difícil puede necesitar cajas y escondites para sentirse seguro cuando percibe amenazas, incluso si estas no son reales.

No obstante, el comportamiento de esconderse en cajas debe observarse con atención. Gunn-Moore advierte que, aunque es normal que los gatos busquen refugio en momentos puntuales, hacerlo de forma constante puede indicar un problema de estrés o adaptación en el hogar. En estos casos, la caja deja de ser un simple lugar de juego o descanso para convertirse en un síntoma de malestar.

Ante señales de que el gato se esconde de manera excesiva, Delgado recomienda consultar con un veterinario, quien podrá orientar sobre la necesidad de acudir a un especialista en comportamiento felino.

Nuestro equipo editorial no solo informa las noticias: las vive. Con años de experiencia en primera línea, buscamos los hechos, los verificamos con rigor y contamos las historias que dan forma a nuestro mundo. Impulsados por la integridad y una mirada atenta al detalle, abordamos la política, la cultura y la tecnología con un análisis preciso y profundo. Cuando los titulares cambian cada minuto, puedes contar con nosotros para abrirnos paso entre el ruido y ofrecerte claridad en bandeja de plata.

Continue Reading

Tendencias

Copyright © Todos los derechos reservados. Este sitio web ofrece noticias generales y contenido educativo con fines únicamente informativos. Aunque nos esforzamos por garantizar la precisión, no aseguramos la integridad ni la fiabilidad de la información proporcionada. El contenido no debe considerarse asesoramiento profesional de ningún tipo. Se recomienda a los lectores verificar los datos y consultar con expertos pertinentes cuando sea necesario. No somos responsables de ninguna pérdida o inconveniente que resulte del uso de la información en este sitio.