García Ortiz: La Justicia debe resolver, no crear problemas

MADRID, ESPAÑA – El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha enfatizado esta mañana la necesidad de que la Justicia se acerque a la ciudadanía para actuar como “solucionadores de problemas y no creadores” de ellos. Esta declaración se produce en el contexto de una causa abierta en su contra por presunta revelación de secretos.

Durante su intervención en el acto de toma de posesión de la nueva fiscal superior de Galicia, Carmen Eiró, García Ortiz abogó por un cambio en el modelo de justicia penal actual. Propuso que el Ministerio Público, bajo su dirección, asuma la instrucción de los procesos judiciales penales.

Un cambio ineludible en el modelo judicial

García Ortiz argumentó que es “ineludible un cambio”, subrayando que la única manera de enfrentar las nuevas formas de delincuencia es que la Fiscalía asuma la investigación. “No porque los jueces de instrucción no sean capaces, sino porque tenemos que dar respuesta a fenómenos que tienen que trascender lo local”, recalcó.

Esta propuesta se alinea con tendencias observadas en otros países europeos, donde la Fiscalía tiene un rol más proactivo en la investigación de delitos complejos, especialmente aquellos que cruzan fronteras y requieren una respuesta coordinada más allá de lo local.

Acercar la Justicia a la ciudadanía

En su discurso, García Ortiz insistió en que es crucial que la Justicia llegue “a cada rincón” para “servir a los ciudadanos”. Destacó que esta es la función principal de la Fiscalía, aunque lamentó que “a veces se nos niega con determinados perjuicios”.

La modernización de la institución es otro de los puntos clave que García Ortiz destacó, solicitando una colaboración institucional más estrecha. “Debemos despojarnos de aquello que aleja a la Justicia de la ciudadanía”, afirmó, sugiriendo que la burocracia y la falta de recursos son barreras significativas.

Implicaciones y pasos a seguir

El llamado de García Ortiz a reformar el sistema judicial español podría tener implicaciones significativas para el futuro de la justicia en el país. Expertos en derecho han señalado que la transferencia de responsabilidades de investigación a la Fiscalía podría acelerar los procesos judiciales y mejorar la eficiencia.

Sin embargo, también hay quienes advierten sobre los riesgos de concentrar demasiado poder en una sola institución. La independencia judicial es un pilar fundamental de la democracia y cualquier reforma debe garantizar que esta se mantenga intacta.

Con una creciente presión para adaptarse a las demandas del siglo XXI, el sistema judicial español podría estar en la cúspide de una transformación significativa. La propuesta de García Ortiz, si bien controvertida, podría ser el catalizador que impulse el cambio necesario para enfrentar los desafíos contemporáneos de manera más efectiva.