BOSTON, EE.UU. – En un movimiento histórico, los Boston Celtics, el equipo más laureado de la NBA con 18 campeonatos, han sido vendidos por 6.100 millones de dólares. La transacción, que marca la cifra más alta en la historia del deporte, fue realizada por la familia Grousbeck a Bill Chisholm, fundador de Symphony Technology Group.
La noticia, adelantada este jueves por Shams Charania, uno de los periodistas más reconocidos de Estados Unidos, pone fin a meses de especulación. El conjunto verde, liderado por estrellas como Jayson Tatum, Jaylen Brown y Kristaps Porzingis, había estado en el mercado desde el año pasado.
Un negocio lucrativo para la familia Grousbeck
La familia Grousbeck adquirió a los Celtics en 2003 por aproximadamente 360 millones de dólares. Bajo su gestión, el equipo ganó dos campeonatos, en 2008 y 2024. La venta actual no solo establece un nuevo récord, sino que también supera la reciente venta de los Washington Commanders de la NFL, vendidos por 6.050 millones de dólares en 2023.
Esta transacción subraya una tendencia en el deporte estadounidense, donde las ventas de franquicias se han convertido en algo cada vez más común. En 2023, Matt Ishbia compró los Phoenix Suns por 4.000 millones, y los Milwaukee Bucks fueron adquiridos por Jimmy y Dee Haslam por 3.500 millones.
El impacto en el mercado deportivo
La venta de los Celtics destaca el creciente valor de las franquicias deportivas en Estados Unidos. De las diez transacciones más caras de la historia, solo el Chelsea inglés no pertenece a un equipo norteamericano. Todd Boehly adquirió el club de fútbol por más de 5.000 millones de dólares en 2022.
El ranking de las ventas más costosas incluye, además de los Celtics y los Commanders, a los Denver Broncos (4.650 millones en 2022), los Phoenix Suns (4.000 millones en 2023), y los New York Mets (2.400 millones en 2020), entre otros.
Perspectivas futuras
Con esta venta, se espera que el valor de las franquicias deportivas continúe en aumento, impulsado por el interés de inversores internacionales y el crecimiento de los ingresos por derechos de transmisión y patrocinio. Según expertos, esta tendencia podría llevar a más adquisiciones récord en los próximos años.
El impacto de esta transacción en la NBA y el deporte en general será observado de cerca, especialmente en un momento en que las ligas buscan expandir su alcance global. La venta de los Celtics podría inspirar a otros propietarios a considerar ofertas lucrativas, redefiniendo el paisaje financiero del deporte profesional.
En conclusión, la venta de los Boston Celtics no solo marca un hito en términos de valor económico, sino que también refleja un cambio en la dinámica del deporte, donde las franquicias no solo son equipos, sino activos valiosos en el mercado global.