Tablas de cortar de plástico: riesgos de microplásticos en alimentos

CIUDAD DE MÉXICO – Un reciente estudio realizado por las universidades de Texas A&M y Wisconsin-Madison ha encendido las alarmas sobre el uso de tablas de cortar de plástico en la cocina. Los investigadores descubrieron que al cortar sobre estas superficies, los cuchillos desprenden microplásticos de entre 1 y 5 mm, que se adhieren a los alimentos de manera invisible.

El hallazgo subraya la importancia de considerar alternativas más seguras como las tablas de madera, silicona o goma, que no solo son más seguras para los alimentos, sino también para los cuchillos. Según los expertos, el impacto de los microplásticos en la dieta podría alcanzar los 50 gramos al año. Aunque esta cifra parece significativa, representa solo una pequeña parte en comparación con otras fuentes de exposición a estas partículas.

El dilema de los microplásticos en la cocina

El estudio, que incluyó pruebas en ratones, no encontró efectos adversos significativos en la salud, lo que podría tranquilizar a algunos consumidores. Sin embargo, el creciente interés por los microplásticos en la dieta humana sigue generando preocupación. Los microplásticos son partículas de plástico que no se degradan fácilmente y pueden persistir en el medio ambiente durante décadas.

Estas partículas son cada vez más comunes en océanos, ríos, suelos e incluso en el aire. Al ser ingeridas por peces y otros animales, pueden entrar en la cadena alimenticia y afectar ecosistemas completos. Además, los microplásticos pueden actuar como vehículos de sustancias tóxicas adheridas a su superficie.

Consejos para elegir la tabla de cortar adecuada

La elección del material de la tabla de cortar es crucial para minimizar la exposición a microplásticos. Los expertos recomiendan evitar materiales como vidrio, piedra o acero inoxidable, ya que pueden dañar los cuchillos. En cambio, las tablas de goma, silicona o materiales similares son fáciles de limpiar, duraderas y seguras para los utensilios de cocina.

Patrick Guzzle, vicepresidente de ciencia alimentaria de la Asociación Nacional de Restaurantes, sugiere reemplazar las tablas que presenten cortes profundos o marcas visibles, ya que estas grietas pueden albergar bacterias. También es recomendable cambiar la tabla si presenta olores persistentes o manchas imposibles de eliminar.

Fuentes comunes de microplásticos

Más allá de las tablas de cortar, los microplásticos se encuentran en diversos productos de uso diario. Contenedores de comida, film transparente y cápsulas de detergente son ejemplos comunes. Además, las plantas de tratamiento de aguas residuales y el escurrimiento de aguas pluviales contribuyen a la dispersión de estas partículas en el medio ambiente.

Los microplásticos también se generan en cuerpos de agua como mares y ríos, producto de la degradación de plásticos más grandes. Incluso, las partículas liberadas por los neumáticos de los coches pueden ser arrastradas por la lluvia y terminar en cuerpos de agua naturales.

Impacto en la salud y el medio ambiente

En cuanto a la salud humana, estudios recientes han detectado microplásticos en sangre, pulmones, placenta y heces. Aunque los efectos aún no están completamente claros, los científicos investigan posibles relaciones con inflamaciones, alteraciones hormonales, efectos en la fertilidad y daños en órganos como el hígado y los riñones.

El creciente cuerpo de investigación sobre los microplásticos subraya la necesidad de tomar decisiones informadas en la cocina y en la vida diaria para minimizar la exposición a estas partículas. Mientras los científicos continúan explorando los efectos a largo plazo, los consumidores pueden tomar medidas prácticas para reducir su impacto personal y ambiental.