La sociedad moderna enfrenta un creciente interés por la salud, impulsado por un estilo de vida caracterizado por el sedentarismo y una dieta poco saludable. Este fenómeno ha contribuido al aumento de enfermedades como la obesidad y la diabetes, intensificando la preocupación tanto a nivel personal como colectivo. Tras la crisis sanitaria del Covid-19, la atención a la salud física y mental ha cobrado aún más relevancia, llevando a las personas a investigar y analizar los síntomas que experimentan.
Entre estos síntomas, la fatiga, los dolores articulares y la irritación de la piel, que se vuelve sensible con el tiempo, se han vuelto cada vez más comunes. Sin embargo, estos signos, que podrían parecer inofensivos, podrían ser indicativos de problemas más serios, como los trastornos autoinmunes, que requieren un control médico más riguroso.
El papel de la alimentación y el entorno
Mark Hyman, un médico experto en trastornos autoinmunes, destaca que la mayoría de las personas tiende a ignorar estos síntomas, sin darse cuenta de que podrían ser señales de un trastorno autoinmune. Según Hyman, la globalización ha transformado la dieta de la sociedad moderna, afectando negativamente nuestra microbiota.
“La comida, las bacterias y las toxinas se cuelan en tus células, que terminan convirtiéndose en un estercolero. Comienzan a atacar tu sistema inmune, y de ahí diferentes partes de tu cuerpo, como tus nervios o tus articulaciones”, explica Hyman. Además, menciona que un feto puede tener hasta 284 toxinas en la sangre de su cordón umbilical antes de nacer, lo que subraya la gravedad del problema.
Síntomas comunes de los trastornos autoinmunes
- Fatiga persistente (cansancio excesivo sin causa clara).
- Dolor o inflamación en articulaciones y músculos.
- Fiebre baja recurrente.
- Inflamación o enrojecimiento en distintas zonas.
- Problemas digestivos (diarrea, dolor abdominal, pérdida de peso).
- Caída del cabello.
- Erupciones en la piel (por ejemplo, el típico “en alas de mariposa” en lupus).
- Hinchazón o edema.
- Entumecimiento, hormigueo o debilidad (cuando hay afectación nerviosa).
- Cambios en el peso sin explicación (subida o bajada).
- Aumento de la sensibilidad al frío o calor (en trastornos de tiroides autoinmunes).
La importancia de tratar la causa raíz
Hyman insiste en que “el 93% de nuestros problemas de salud no son genéticos. Es lo que comemos, a lo que nos exponemos, son las toxinas. Podemos cambiarlo, tenemos control sobre ello”. Subraya que la alimentación es fundamental para la salud, y que muchos problemas digestivos pueden solucionarse con cambios dietéticos adecuados.
El especialista advierte que síntomas como el cansancio, el estreñimiento, la piel seca, las uñas quebradizas, la depresión leve, la baja libido o el aumento de peso, aunque a menudo se pasan por alto, pueden ser indicativos de un problema de tiroides. “La gente no piensa en estas cosas como una enfermedad, pero cuando las unes, ves que se convierte en un problema de tiroides”, explica Hyman.
El problema, según Hyman, es que la gente a menudo trata solo los síntomas superficiales de sus enfermedades. “Está bien ir a un especialista para cada dolor, que te da una medicación, pero probablemente no te pongas mejor, sino peor”, afirma. “Si no tratas la causa detrás de todos esos malestares, nunca solucionarás el problema.”
Mirando hacia el futuro
La creciente conciencia sobre la importancia de la salud integral y la necesidad de abordar los problemas desde su raíz está llevando a más personas a buscar soluciones preventivas y holísticas. La educación sobre la relación entre la dieta, el entorno y la salud es crucial para reducir la incidencia de trastornos autoinmunes y mejorar la calidad de vida.
En un mundo cada vez más consciente de los impactos de la globalización en la salud, el mensaje de expertos como Hyman resuena con fuerza: la salud es un regalo que no se valora hasta que se pierde. La clave está en tomar medidas proactivas para mantener y mejorar nuestro bienestar, empezando por lo que ponemos en nuestros platos y cómo cuidamos nuestro entorno.