MADRID, ESPAÑA – La eliminación total de los carbohidratos de la dieta diaria puede acarrear fatiga, irritabilidad y diversos riesgos para la salud, según advierten especialistas de Verywell Health y la Cleveland Clinic. A pesar de la creciente popularidad de las dietas bajas en carbohidratos, impulsadas por promesas de pérdida rápida de peso y control metabólico, los expertos subrayan que estos nutrientes cumplen funciones vitales en el organismo.
Ambas instituciones destacan que la restricción severa de carbohidratos afecta el funcionamiento de órganos esenciales como el cerebro, los riñones y los músculos. Esta práctica puede provocar alteraciones en el estado de ánimo, rendimiento cognitivo, desequilibrios hormonales, problemas digestivos y mayor vulnerabilidad ante ciertas enfermedades.
El papel crucial de los carbohidratos
Los carbohidratos son la principal fuente de energía para el cuerpo humano y forman parte, junto con las proteínas y las grasas, de los tres macronutrientes fundamentales. Su función es clave para el correcto funcionamiento de órganos y tejidos, especialmente para el cerebro y los músculos. Según Verywell Health y la Cleveland Clinic, el cuerpo requiere al menos 130 gramos diarios de carbohidratos para cubrir funciones básicas, cifra que debe incrementarse en personas físicamente activas.
Ante la reducción o eliminación drástica de carbohidratos, el organismo activa mecanismos alternativos para obtener energía. El primero es la gluconeogénesis, un proceso por el cual el cuerpo genera glucosa a partir de los aminoácidos de los músculos y el glicerol proveniente de las grasas. Aunque útil para la supervivencia a corto plazo, su mantenimiento prolongado puede provocar desequilibrios hormonales, hiperglucemia y alteraciones en el hígado y la tiroides.
Adaptaciones y efectos secundarios
Entre 24 y 48 horas después de dejar de consumir carbohidratos, las reservas de glucógeno se agotan, y el organismo comienza a utilizar las grasas como fuente principal de combustible, un estado conocido como cetosis. Aunque esta adaptación permite que el cerebro y los músculos sigan funcionando en ausencia de glucosa, presenta efectos secundarios considerables.
La Cleveland Clinic advierte que, a corto plazo, la cetosis puede provocar irritabilidad, cansancio, estreñimiento y molestias agrupadas bajo el término “gripe cetogénica”, que incluyen dolor de cabeza y malestar general. Además, la restricción severa de carbohidratos puede derivar en deshidratación, desequilibrios electrolíticos e incluso cetoacidosis diabética, una complicación grave en personas con diabetes caracterizada por la acumulación de cetonas en la sangre.
Controversias y recomendaciones
Las dietas bajas en carbohidratos, incluidas las cetogénicas, que limitan la ingesta a solo 50 gramos diarios, se han promocionado como estrategias eficaces para perder peso y controlar la diabetes tipo 2. Sin embargo, la evidencia científica sobre los beneficios de estas dietas a largo plazo sigue siendo contradictoria. Aunque algunos estudios muestran mejoras iniciales en el control del azúcar en sangre y la reducción de peso, estos efectos tienden a estabilizarse después de un año.
La dificultad para mantener este tipo de regímenes suele igualar los resultados a los de otras alternativas alimentarias tras periodos prolongados. Además, los carbohidratos son importantes para la recuperación muscular y el mantenimiento de la salud digestiva. Estudios citados por Verywell Health demuestran que los atletas logran una mejor recuperación cuando incluyen carbohidratos en su dieta, en comparación con quienes solo consumen proteínas. La fibra presente en los carbohidratos naturales favorece el tránsito intestinal y ayuda a prevenir enfermedades.
En conclusión, los especialistas de Harvard coinciden en la necesidad de abordar las modas alimentarias restrictivas con sentido crítico, subrayando los riesgos de dejar de lado un macronutriente imprescindible para el bienestar y el equilibrio metabólico. La comprensión de los efectos a largo plazo y la búsqueda de un equilibrio adecuado en la dieta son esenciales para mantener una salud óptima.