lun. Jul 21st, 2025

LOS ÁNGELES, EE.UU. – Más de cuatro décadas después de que la icónica película Risky Business lanzara a Tom Cruise y Rebecca De Mornay al estrellato, la actriz estadounidense ha expresado su orgullo por la carrera de su ex pareja y compañero de reparto. En recientes entrevistas con medios norteamericanos, De Mornay, de 65 años, no escatimó en elogios hacia Cruise, destacando su brillantez y capacidad para adaptarse a los tiempos.

“Estoy realmente orgullosa de él”, declaró De Mornay en conversaciones con Page Six y otros medios. La actriz, conocida por su papel como Lana en Risky Business, describió a Cruise como un intérprete excepcional del zeitgeist, el espíritu de cada época. Esta película de 1983 no solo marcó el inicio de sus carreras en Hollywood, sino que también cimentó una relación personal y profesional entre ambos.

Un inicio compartido en Hollywood

En Risky Business, Tom Cruise interpretó a Joel Goodsen, un estudiante de secundaria que se encuentra solo en casa durante las vacaciones de sus padres, mientras que De Mornay asumió el papel de Lana, una prostituta que cambia el rumbo de los acontecimientos. La química entre ambos traspasó la pantalla, dando lugar a una relación romántica que se extendió por unos tres años durante la década de los ochenta.

El film no solo catapultó a Cruise al estrellato, otorgándole su primera nominación al Globo de Oro, sino que también estableció a De Mornay como una actriz prometedora en la industria. “Comenzamos esto juntos y mira lo que él hizo con eso”, reflexionó De Mornay, subrayando el impacto duradero de la película en sus vidas y carreras.

Trayectorias divergentes pero exitosas

Desde aquellos días en los suburbios de Chicago, donde se filmó Risky Business, los caminos de Cruise y De Mornay han tomado rumbos distintos. Cruise ha cimentado su lugar en Hollywood con éxitos de taquilla como la saga Mission: Impossible y Top Gun. Por su parte, De Mornay ha continuado su carrera con roles en películas como The Hand That Rocks the Cradle y The Slugger’s Wife.

En entrevistas previas, De Mornay ha mencionado la determinación que ya notaba en Cruise durante el rodaje. “Él es como un acorde mayor y yo como un acorde menor”, comparó, haciendo alusión a la magnitud de sus logros. “Él dice: ‘Yo soy Top Gun, y eso es lo que realmente quería América, así que lo ha cumplido’”.

Reflexiones sobre el pasado y el presente

En cuanto a su propia trayectoria, De Mornay confesó a The Independent que no tenía un plan claro tras el éxito de Risky Business. “Sabía que no quería quedar encasillada como ‘la mujer sexy’, pero todo era muy difícil de navegar”, admitió. Un cambio significativo en su vida ocurrió tras la muerte de su madre, lo que la dejó con un sentido de incertidumbre personal y profesional.

Actualmente, De Mornay está promocionando su nuevo proyecto, el thriller independiente Saint Claire, donde interpreta a una actriz retirada y abuela de un personaje interpretado por Bella Thorne. “Quería apoyar este proyecto. Es experimental, es alucinante”, comentó sobre la película, destacando la fuerza de su personaje como un arquetipo de protección maternal.

En relación a las temáticas actuales, como la divulgación de la lista de clientes de Jeffrey Epstein, De Mornay indicó que no advirtió las similitudes con el guion cuando leyó por primera vez la propuesta.

“Nunca pensé en eso. Es inquietante que pueda relacionarse… No lo vi venir cuando lo leí”, expresó.

Con el paso de los años, el respeto y la admiración mutuos entre Cruise y De Mornay han perdurado, demostrando que, a pesar de las diferencias en sus trayectorias, el impacto de su colaboración inicial sigue siendo significativo.