jue. Jul 24th, 2025

KYIV, UCRANIA – Miles de ucranianos tomaron las calles este martes en una jornada de protestas sin precedentes desde el inicio de la guerra con Rusia. Por primera vez desde el estallido del conflicto, el presidente Volodímir Zelenski enfrenta una significativa disidencia interna. El motivo: la aprobación de la ley 12414 por parte del Parlamento ucraniano, una controvertida reforma que debilita la independencia de los organismos anticorrupción del país, en particular la Oficina Nacional Anticorrupción (NABU) y la Fiscalía Especializada Anticorrupción (SAPO).

Las manifestaciones se concentraron en ciudades clave como Kiev, Lviv y Odesa, bajo consignas como “Manos fuera de la NABU”, “Destruir la NABU es destruir la confianza” o “Zelenski, no traiciones la democracia”. En la capital, Kiev, la plaza del Teatro Nacional Dramático Ivan Franko se convirtió en el epicentro de una multitudinaria protesta pacífica que se extendió hasta pasada la medianoche, a pesar del toque de queda.

La nueva legislación, aprobada con 263 votos a favor en la Rada, transfiere el control de las agencias anticorrupción a la Fiscalía General, una institución directamente subordinada al poder ejecutivo. Esta maniobra, que varios parlamentarios han denunciado como opaca, representa un golpe a la estructura institucional establecida desde 2015 con el apoyo de la Unión Europea y Estados Unidos para combatir la corrupción sistémica en Ucrania.

Reacciones y contexto internacional

Activistas, veteranos de guerra y estudiantes se unieron en las manifestaciones exigiendo que el presidente Zelenski vetara la norma. Sin embargo, a última hora del martes, la oficina parlamentaria confirmó que el presidente ya había firmado el decreto. La reacción en la plaza fue inmediata: los cánticos pasaron de criticar al entorno presidencial a señalar directamente a Zelenski como responsable del retroceso democrático.

El malestar venía gestándose desde días atrás. El lunes, los Servicios de Seguridad de Ucrania (SBU) realizaron redadas contra detectives de la NABU y presentaron cargos contra varios agentes. Estas acciones fueron interpretadas por la oposición y organizaciones prodemocracia como represalias por la investigación que la NABU había abierto contra el exviceprimer ministro Oleksiy Chernyshov.

Zelenski defiende la medida

En su discurso, publicado después de la medianoche, Zelenski defendió la medida afirmando que “La infraestructura anticorrupción funcionará, solo que sin influencia rusa”. Aludió a la justificación del Servicio Secreto de Ucrania (SBU) para las redadas, en las que dos cargos de la NABU fueron detenidos por supuesta colaboración con Rusia.

Zelenski no mencionó explícitamente en su discurso la ley aprobada el martes por el Parlamento, pero ofreció un argumento para justificar el cambio legislativo.

“Por supuesto, la NABU y la SAP funcionarán. Y es importante que el fiscal general tiene la determinación de garantizar que en Ucrania sea inevitable el castigo para aquellos que van contra la ley”

, dijo Zelenski, lamentando la supuesta apatía de las agencias de investigación en algunos casos.

Reacción desde Bruselas

A nivel internacional, la reacción más contundente llegó desde Bruselas. La Comisión Europea expresó este martes su “seria preocupación” por la ley aprobada, señalando que el debilitamiento de las instituciones anticorrupción representa un retroceso en el proceso de adhesión de Ucrania a la Unión Europea. En redes sociales, la comisaria de Ampliación, Marta Kos, fue tajante:

“El desmantelamiento de las salvaguardias clave que protegen la independencia de la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania es un grave retroceso. El Estado de Derecho sigue en el centro de las negociaciones”

.

En una rueda de prensa paralela, el portavoz de Ampliación, Guillaume Mercier, insistió en que la NABU y la SAPO son instituciones “cruciales” para el programa de reformas vinculado a los fondos europeos.

“La UE proporciona una importante ayuda financiera a Ucrania, condicionada a la transparencia, la reforma judicial y la gobernanza democrática”

, advirtió, dejando claro que la futura integración europea del país dependerá en buena medida de la capacidad de Kiev para demostrar independencia judicial y voluntad real de combatir la corrupción.

Continúan las protestas

A pesar del contexto de guerra y la ley marcial que prohíbe reuniones públicas, las autoridades no intervinieron para dispersar las protestas. No hubo presencia policial visible ni intentos de represión. La firma de la ley ha provocado una oleada de reacciones en redes sociales, donde cientos de usuarios y organizaciones han llamado a continuar las movilizaciones durante este miércoles.

La tensión política interna coincide con un momento delicado en el plano diplomático: este mismo miércoles está prevista en Turquía la tercera ronda de negociaciones entre Ucrania y Rusia, centrada en acordar nuevos intercambios de prisioneros y explorar posibles vías hacia un alto el fuego.