lun. Sep 15th, 2025
FOTO BAJADA DE 123RF PARA UN TEMA DE PERRO PELIGROSO / AGRESIVO / ENFADADO / AGRESION / PERRO Angry dog attacks. The dog looks aggressive and dangerous. FOTO DE 123RF

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO – La peligrosidad de los perros no está determinada por su raza. Este principio, sostenido durante años por biólogos, etólogos, veterinarios y defensores de los animales, fue corroborado en abril de 2022 por un estudio genético publicado en la revista científica estadounidense ‘Science’. Esta publicación, que difunde investigaciones de la American Association for the Advancement of Science, concluyó que la raza no es un indicador fiable del comportamiento canino.

El estudio, liderado por la científica Kathleen Morrill, utilizó análisis de asociación del genoma completo para identificar variaciones genéticas relacionadas con rasgos de comportamiento en 2,155 perros de raza pura y mixta. Los resultados, basados en cerca de 200,000 respuestas de propietarios en 18,385 encuestas de Darwin’s Ark, demostraron que la raza por sí sola no predice el comportamiento de un perro.

Leyes y prohibiciones basadas en razas

Históricamente, muchas razas de perros han sido asociadas con temperamentos específicos, lo que ha llevado a la implementación de leyes específicas de razas. Estas leyes pueden incluir restricciones de seguros o la prohibición de ciertas razas, bajo la premisa de que la ascendencia racial predice el comportamiento individual.

Sin embargo, el estudio de Morrill y su equipo desafía esta noción al mostrar que, aunque se identificaron 11 loci genéticos asociados con el comportamiento, ninguno de ellos era específico de una raza en particular. Esto sugiere que las características de comportamiento no están ligadas exclusivamente a la raza, sino que son el resultado de una compleja interacción de factores genéticos y ambientales.

Opiniones de expertos

El doctor Gaspar García, veterinario de Mundo Animal, comenta: “La peligrosidad depende del perro en sí, aunque cada raza tiene sus características.” García subraya que, aunque ciertos rasgos pueden ser hereditarios, “la agresividad no se transmite por la raza ‘per se’.” Cristina González, veterinaria del Servicio de Etología Clínica del Hospital Clínic Veterinari de la Universitat Autònoma de Barcelona, coincide en que la agresividad es una característica “multifactorial, determinada por diversos factores.”

González explica que el miedo, a menudo causado por experiencias traumáticas o situaciones estresantes, es un factor clave en el comportamiento agresivo de los perros. “El ruido del tráfico o la falta de descanso pueden contribuir a estos comportamientos,” afirma.

Implicaciones del estudio

La investigación publicada en ‘Science’ respalda la idea de que la raza solo explica el 9% de la variación en el comportamiento canino. En algunos casos, factores como la edad o el sexo del perro resultaron ser más determinantes que la raza.

Elinor Karlsson, coautora del estudio, señala que “la mayoría de los comportamientos que consideramos característicos de razas modernas probablemente se originaron hace miles de años, durante la evolución del lobo al perro domesticado.” Esto sugiere que los rasgos hereditarios son anteriores al concepto moderno de razas de perros.

Este estudio invita a reconsiderar las políticas basadas en razas y a enfocarse en una comprensión más matizada del comportamiento canino, que tenga en cuenta tanto la genética como el entorno del animal. A medida que se profundiza en esta línea de investigación, podría cambiar la manera en que se regulan y perciben ciertas razas de perros en la sociedad.