lun. Ago 18th, 2025

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO – El agotamiento emocional es un costo real y significativo del liderazgo moderno. En un mundo donde las demandas laborales no cesan, recuperarse ya no es un lujo sino una necesidad imperativa para proteger el bienestar personal y mantener la capacidad de liderar a largo plazo. Después de un evento o periodo desafiante, es crucial implementar prácticas efectivas para procesar emociones y recargar energías.

Comprender y procesar emociones

Una de las primeras estrategias para combatir el agotamiento es no solo seguir adelante, sino encontrar sentido en las experiencias difíciles. Aunque puede parecer poco atractivo regresar a momentos complicados, reflexionar sobre ellos es clave para avanzar. Ignorar o reprimir emociones solo las acumula, resurgiendo más tarde como estrés o problemas de salud.

Dedique unos minutos después de un día desafiante para preguntarse: ¿Qué estoy sintiendo? y ¿En qué parte del cuerpo lo siento? Reconocer y aceptar emociones sin juzgarlas es esencial. Incluso las emociones desagradables, como la frustración o la ansiedad, ofrecen información valiosa sobre nuestros valores y necesidades.

El apoyo social es igualmente importante. Compartir experiencias con personas de confianza ayuda a procesar eventos difíciles y mejora la resiliencia al estrés. Considere escribir sus reflexiones; esto crea un espacio entre usted y sus emociones, permitiéndole identificar el significado y los próximos pasos.

Reencuadrar la narrativa personal

Reevaluar experiencias emocionalmente exigentes puede acelerar la recuperación al reducir la angustia y liberar recursos cognitivos. Reencuadrar no significa ignorar la dificultad, sino cambiar la perspectiva para encontrar nuevos significados o posibilidades.

Después de un evento difícil, pregúntese: ¿Cuáles son los posibles aspectos positivos en esta situación? y ¿Cuáles podrían ser los beneficios a largo plazo? Cambiar la historia cambia su experiencia y le brinda acceso a nueva energía y claridad.

La autocompasión es fundamental en este proceso. Tratarse con la misma amabilidad que ofrecería a un amigo en una situación similar permite enfrentar desafíos de manera constructiva, en lugar de con crítica severa.

Restaurar las reservas emocionales

Avanzar sin detenerse a recuperarse agota lentamente las reservas emocionales y físicas, lo que puede llevar al agotamiento emocional y afectar la salud y efectividad. Recuperarse no solo implica descansar, sino participar en experiencias correctas.

  • Desconexión: Darle a su mente un verdadero descanso evitando revisar correos electrónicos fuera del horario laboral.
  • Relajación: Crear momentos de tranquilidad, como caminar sin teléfono o escuchar música relajante.
  • Maestría: Desafiarse positivamente, como probar una nueva receta o aprender algo nuevo.
  • Control: Proteger espacios de tiempo donde usted decide qué hacer, incluso si es decir no a un compromiso.

Estas prácticas no solo ayudan a reiniciarse a corto plazo, sino que fortalecen el “músculo emocional” para enfrentar futuros desafíos con estabilidad. Como líderes, es vital recordar que su equipo no solo los necesita hoy, sino por mucho tiempo más.

Por: Dina Denham Smith, coach ejecutivo de altos líderes y equipos de empresas globales como Netflix, PwC, Goldman Sachs, Stripe, entre otras.