jue. Ago 28th, 2025

JAKARTA, INDONESIA – Un alarmante estudio publicado por el Instituto Elasmobranch de Indonesia en la revista Frontiers in Marine Science revela que el 80% de los tiburones ballena en las zonas turísticas de las costas de Papúa Occidental presentan cicatrices y heridas causadas por actividades humanas. Este descubrimiento subraya la creciente amenaza que enfrentan estas majestuosas criaturas en su hábitat natural.

El investigador Edy Setyawan del Instituto Elasmobranch detalla que las lesiones más comunes entre estos tiburones son resultado de colisiones con plataformas de pesca, embarcaciones y barcos turísticos dedicados al avistamiento de tiburones. Estas interacciones no solo ponen en riesgo la salud de los tiburones, sino que también amenazan su supervivencia a largo plazo.

El tiburón ballena: una especie en peligro

El tiburón ballena, conocido por ser el pez más grande del mundo y alimentarse principalmente de plancton, ha visto su población reducirse drásticamente en los últimos 75 años. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la población global ha disminuido más del 50%, con una caída del 63% en la región del Indo-Pacífico.

La especie está clasificada en la lista roja de la UICN debido a su lento crecimiento y maduración, que puede tardar hasta 30 años. Este largo ciclo de vida hace que los tiburones ballena sean especialmente vulnerables a amenazas humanas, como la caza de aletas, la pérdida de hábitat y el enredo en redes de pesca.

Investigación en Bird’s Head: un punto caliente de biodiversidad

El estudio se llevó a cabo en Bird’s Head, Indonesia, una región que alberga 26 áreas marinas protegidas y es un punto caliente para la megafauna marina y la biodiversidad tropical. Entre 2010 y 2023, los investigadores avistaron 268 tiburones ballena únicos, registrando datos detallados sobre cada avistamiento, incluyendo coordenadas GPS, sexo, estado de madurez, comportamiento y lesiones visibles.

De los 206 tiburones con lesiones, el 80,6% de las heridas se atribuyeron a causas humanas, mientras que el 58,3% también presentaban lesiones probablemente naturales. Algunos individuos mostraban ambos tipos de heridas, lo que refleja la complejidad de las amenazas que enfrentan.

Medidas urgentes para la protección

El estudio advierte que el riesgo de lesiones aumentará en el futuro si no se toman medidas para proteger a los tiburones ballena. Las abrasiones leves son comunes, pero las heridas graves, como amputaciones y traumatismos contusos, se observaron en el 17,7% de los individuos.

Con el aumento del turismo y la actividad pesquera, los investigadores instan a la implementación de normativas que exijan modificaciones en las plataformas pesqueras tradicionales, conocidas como bagans. Estas modificaciones incluyen la eliminación de bordes afilados en los estabilizadores de los barcos y los armazones de las redes.

Mark Erdmann, coautor del estudio, señala que con estos cambios se podrían reducir significativamente las cicatrices de los tiburones ballena en la región. “Creemos que estas medidas ayudarán a mitigar el impacto humano y proteger a estas criaturas icónicas”, afirma Erdmann.

El futuro de los tiburones ballena depende de la acción coordinada entre investigadores, autoridades locales y la comunidad internacional para garantizar la preservación de su hábitat y su supervivencia a largo plazo.