BEIJING, CHINA – La economía china experimentó una desaceleración significativa en julio, según las estadísticas oficiales publicadas el viernes, destacando los complejos desafíos que enfrenta el país en medio de las tensiones comerciales globales.
El gobierno chino atribuyó esta desaceleración en parte a la guerra comercial con Estados Unidos. Sin embargo, la economía también sigue sufriendo las consecuencias de un desplome en el valor de los bienes raíces que lleva ya cuatro años. Además, las autoridades han tomado medidas deliberadas para desacelerar la producción industrial, ya que muchos países han comenzado a imponer aranceles a las crecientes exportaciones chinas.
Impacto de las Tensiones Comerciales
En julio, la producción industrial, las ventas minoristas y la inversión no alcanzaron las expectativas de los economistas. El desempleo aumentó cuando millones de jóvenes recién graduados ingresaron al mercado laboral. La producción industrial, que ha sido un pilar de la economía china, aumentó un 5,7% en julio en comparación con el año anterior, pero fue un ritmo más débil que el 6,8% registrado en junio.
Fu Linghui, portavoz y economista jefe de la Oficina Nacional de Estadísticas de China, comentó en una conferencia de prensa que los aranceles y otros factores estaban afectando la economía. “El entorno internacional en julio fue complejo y severo, con el impacto continuado del proteccionismo comercial y el unilateralismo”, dijo. También mencionó el “impacto a corto plazo” del clima extremo, como inundaciones y olas de calor.
Medidas Gubernamentales y Repercusiones
Parte de la desaceleración parece ser el resultado de políticas gubernamentales intencionadas. Muchas empresas han reducido frenéticamente los precios para liquidar inventarios excedentes. En respuesta, el gobierno ha comenzado a desalentar nuevas inversiones en sectores industriales donde muchas fábricas operan a menos de la mitad de su capacidad, como las de automóviles y paneles solares.
La inversión en fábricas, edificios de oficinas y otros activos fijos se desaceleró aún más en julio, con un crecimiento mínimo en los primeros siete meses del año en comparación con el mismo periodo de 2024, según la Oficina Nacional de Estadísticas.
Exportaciones en Aumento
A pesar de las tensiones, las exportaciones chinas aumentaron un 7,2% en julio respecto al año anterior. Las exportaciones hacia el sudeste asiático y África, regiones que reexportan significativamente a Estados Unidos, fueron especialmente fuertes. Sin embargo, las exportaciones directas a Estados Unidos se desplomaron, aunque se mantuvieron en más del triple de las importaciones chinas desde Estados Unidos.
El desplome del mercado inmobiliario ha afectado los ahorros de la clase media, reduciendo el consumo en bienes como automóviles y servicios como restaurantes. Aunque los precios de los apartamentos se estabilizaron brevemente, han vuelto a caer en los últimos meses por la falta de medidas concretas del gobierno.
Las ventas minoristas aumentaron un 3,7% en julio, por debajo de las expectativas y más débiles que el 4,8% de junio. Zichun Huang, economista de Capital Economics, señaló que las medidas gubernamentales recientes, como las subvenciones a la natalidad y los préstamos al consumo, aún no son lo suficientemente amplias para marcar una gran diferencia.
“Aunque medidas recientes como las subvenciones a la natalidad y a los préstamos al consumo son pasos en la dirección correcta, es poco probable que impulsen significativamente el gasto de los hogares”, escribió Huang.
El futuro de la economía china dependerá en gran medida de cómo maneje estos desafíos internos y externos. Las decisiones políticas en los próximos meses serán cruciales para determinar si China puede estabilizar su economía mientras enfrenta la presión de las tensiones comerciales globales.