Connect with us

General

Estrés postvacacional: Cómo adaptarse al regreso a la rutina

Editorial

Published

on

MADRID, ESPAÑA – Septiembre ha llegado, y con él, el regreso a la rutina para una gran mayoría de españoles que dejan atrás las vacaciones. Este retorno puede generar un “shock emocional” que despierte la ansiedad y provoque una sensación de “desbordamiento”.

Elena Dapra, psicóloga sanitaria y vocal de sección en el Colegio Oficial de Psicología de Madrid, explica que el contraste entre la libertad del verano y la rigidez de las rutinas genera una tensión emocional que muchas personas interpretan como falta de motivación. “En realidad, se trata de un proceso de adaptación cerebral”, señala Dapra.

El impacto del cambio en niños y adultos

El cuerpo humano necesita tiempo para regularse, y el estrés, la irritabilidad y la sensación de agotamiento son el resultado de abordar cambios acelerados, nuevas responsabilidades y presiones académicas. Dapra destaca que los niños son especialmente vulnerables a estos cambios, enfrentándose a nuevas clases, profesores y amigos, lo que genera “incertidumbre emocional”.

“No es pereza: es adaptación emocional. Los niños necesitan tiempo, comprensión y acompañamiento para integrar todos estos cambios”, afirma Dapra. Sofia Rademaker, psicóloga sanitaria y directora del Centro Psicológico SMC, coincide en que la adaptación debe ser gradual tanto para niños como para adultos. “Sin embargo, los adultos nos forzamos a reincorporaciones bruscas, olvidando que nuestras necesidades son las mismas”, agrega Rademaker.

Estrategias para un regreso saludable

El regreso al trabajo tras unas vacaciones largas puede ser un desafío. La inercia fisiológica que sentimos los primeros días es real, y el cuerpo tarda en soltar el estado de alarma. Rademaker sugiere que una vuelta paulatina al ambiente laboral es clave para un ajuste psicológico y fisiológico adecuado.

Dapra recomienda recuperar las rutinas de forma progresiva, adelantando horarios de sueño, comidas o estudio. También sugiere “proteger espacios de bienestar” y reservar tiempo para actividades placenteras como el deporte, la lectura o el ocio consciente.

Además, es importante reducir la autoexigencia. “Septiembre no es enero”, recuerda Dapra. “No es momento de imponer todos los cambios a la vez: dieta, gimnasio, inglés… El exceso de metas eleva la frustración”.

El fenómeno del estrés postvacacional

La tasa de estrés postvacacional ronda entre el 20% y el 40%, generalmente de tipo leve. “En consulta no suele ser una demanda explícita, pero sí existe un repunte de pacientes en septiembre y enero que demandan ayuda por ansiedad, irritabilidad o dificultad para conciliar el sueño”, menciona Rademaker.

Dapra aconseja que si el malestar se prolonga más de dos semanas o interfiere en la vida diaria, es importante buscar ayuda profesional. “Una alta exigencia, el perfeccionismo, sentido de la responsabilidad o la dependencia al trabajo, hacen probable que la persona ni siquiera consiga desconectar y lleve incorporado un estrés constante”, advierte Rademaker.

En conclusión, el regreso a la rutina tras las vacaciones requiere tiempo y comprensión. Tanto niños como adultos necesitan un periodo de adaptación para evitar el estrés y la ansiedad. Adoptar un enfoque gradual y cuidar de nuestro bienestar emocional puede facilitar este proceso y contribuir a un bienestar duradero.

Nuestro equipo editorial no solo informa las noticias: las vive. Con años de experiencia en primera línea, buscamos los hechos, los verificamos con rigor y contamos las historias que dan forma a nuestro mundo. Impulsados por la integridad y una mirada atenta al detalle, abordamos la política, la cultura y la tecnología con un análisis preciso y profundo. Cuando los titulares cambian cada minuto, puedes contar con nosotros para abrirnos paso entre el ruido y ofrecerte claridad en bandeja de plata.

Continue Reading

Tendencias

Copyright © Todos los derechos reservados. Este sitio web ofrece noticias generales y contenido educativo con fines únicamente informativos. Aunque nos esforzamos por garantizar la precisión, no aseguramos la integridad ni la fiabilidad de la información proporcionada. El contenido no debe considerarse asesoramiento profesional de ningún tipo. Se recomienda a los lectores verificar los datos y consultar con expertos pertinentes cuando sea necesario. No somos responsables de ninguna pérdida o inconveniente que resulte del uso de la información en este sitio.