MADRID, ESPAÑA – El precio de la vivienda en España ha experimentado un ascenso vertiginoso en los últimos años, impulsado principalmente por la escasez de oferta y la fuerte demanda. Sin embargo, un reciente estudio sugiere que un 45% del coste final de la vivienda está condicionado por factores políticos, más que empresariales.
El informe titulado «Mercado inmobiliario en España. Tres claves para bajar la tensión», elaborado por Carlos Balado García, profesor de OBS Business School, identifica varios problemas estructurales que afectan al mercado de la vivienda en España. Según Balado, un mercado desajustado, la parálisis burocrática de la Administración y una fiscalidad penalizadora son los principales problemas que requieren una intervención urgente.
Factores políticos que encarecen la vivienda
El estudio destaca que los costes asociados al desarrollo de viviendas incluyen los plazos de gestión de las licencias de obra, los trámites para obtener suelos finalistas y los costes indirectos derivados del marco normativo y legal. Estos factores, según el informe, pueden incrementar el precio final de la vivienda en hasta un 10% debido a los retrasos en la concesión de licencias por parte de los ayuntamientos.
Además, los impuestos aplicados en las fases de producción, promoción y venta tienen un impacto significativo en el comprador final, representando un 30% del coste total. Esto significa que aproximadamente un 45% del coste final de la vivienda está condicionado por cuestiones políticas, concluye el informe.
Implicaciones fiscales y de inversión
El informe de OBS Business School critica la elevada carga fiscal que soporta la vivienda, no solo por su impacto en el precio, sino también por sus efectos sobre la inversión. Desde una perspectiva económica, se argumenta que los impuestos no se transfieren completamente al cliente final, sino que una parte es absorbida por los promotores, lo que reduce sus beneficios y desincentiva la inversión.
Además, la elevada fiscalidad no se traduce en actuaciones para aumentar el parque de vivienda social. Aunque ha habido un aumento desde 2022, el presupuesto sigue siendo insuficiente para alcanzar el objetivo de elevar el parque de vivienda social al 20%.
La vivienda como activo económico y social
El estudio subraya la importancia de la vivienda para las finanzas de las familias españolas, ya que representa uno de los principales activos para el ahorro de los hogares y un componente relevante de la riqueza de las clases medias. En España, la vivienda constituye el 70% del patrimonio familiar, diez puntos porcentuales por encima del promedio de los países de la OCDE.
Además, la vivienda es un factor determinante del bienestar individual debido a su influencia social. El acceso a una vivienda de calidad y bien localizada proporciona infraestructuras y servicios complementarios que permiten cubrir necesidades básicas como la sanidad, la educación y el acceso al mercado laboral.
En conclusión, el informe de OBS Business School pone de manifiesto la necesidad de una reforma estructural en el mercado de la vivienda en España. Reducir la carga fiscal y agilizar los procesos burocráticos podrían ser pasos cruciales para aliviar la presión sobre los precios y fomentar una inversión más sostenible en el sector.