Senado aprueba prohibición total de vapeadores en México

CIUDAD DE MÉXICO – En una sesión marcada por el debate y la controversia, el Senado de la República aprobó reformas a la Ley General de Salud que prohíben de manera absoluta la producción, comercialización, importación, exportación y publicidad de cigarrillos electrónicos, vapeadores y dispositivos análogos en todo el territorio nacional. La decisión fue respaldada por 76 votos de los partidos Morena, PT y PVEM, mientras que 37 senadores del PAN, PRI y MC votaron en contra, argumentando que la falta de regulación dejará el mercado en manos de la delincuencia organizada.

La reforma, aprobada en un proceso de trámite rápido, establece sanciones severas para quienes fabriquen o vendan estos dispositivos, incluyendo penas de uno a ocho años de prisión y multas de hasta 226,280 pesos, equivalentes a dos mil veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA). Sin embargo, el dictamen aclara que ni el consumo ni la posesión para uso personal constituirán una infracción.

Debate y controversia en el Senado

Durante la discusión, la senadora del PAN, Gina Campuzano, criticó la medida, afirmando que “Morena le firma un cheque en blanco para el crimen envenene a los jóvenes con la venta de vapeadores”. Según Campuzano, la prohibición abre nuevos negocios al crimen organizado en lugar de regular y dar facultades a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Por su parte, el senador de Movimiento Ciudadano, Luis Donaldo Colosio, expresó que su bancada no apoyaría el dictamen, ya que considera que sigue una ruta prohibicionista en lugar de regular adecuadamente el mercado de cigarrillos electrónicos y vapeadores. Acusó al gobierno federal de optar por “la salida fácil” de la prohibición absoluta, renunciando a regular y vigilar este mercado.

Contexto y antecedentes

La discusión sobre la regulación de los vapeadores en México ha sido un tema recurrente en los últimos años. A nivel internacional, varios países han adoptado diferentes enfoques, desde la prohibición total hasta la regulación estricta de su comercialización y uso. En Estados Unidos, por ejemplo, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha implementado medidas para controlar la venta de estos productos, especialmente a menores de edad.

En México, la falta de regulación ha generado un mercado negro donde los dispositivos se venden sin control, lo que ha llevado a preocupaciones sobre la seguridad y calidad de los productos disponibles. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el uso de cigarrillos electrónicos ha aumentado significativamente en los últimos años, especialmente entre los jóvenes.

Implicaciones y pasos futuros

La aprobación de esta reforma plantea varias preguntas sobre su implementación y efectividad. Aunque la intención es reducir el acceso a estos dispositivos, los críticos argumentan que la prohibición podría fomentar aún más el mercado negro. La senadora Campuzano sugirió que, en lugar de prohibir, el gobierno debería centrarse en regular el mercado y educar a la población sobre los riesgos asociados con el uso de vapeadores.

El senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Primera, destacó que la minuta incluye la no criminalización de los usuarios de vapeadores y otros dispositivos, subrayando que no habrá sanción alguna por la simple posesión de los dispositivos para consumo personal.

Con la reforma ya aprobada en el Senado, el siguiente paso será su discusión en la Cámara de Diputados, donde se espera que continúe el debate sobre la mejor manera de abordar el uso de cigarrillos electrónicos en el país. La decisión final podría tener un impacto significativo en el mercado de vapeadores en México y en la salud pública en general.