Riesgo cardíaco por COVID-19 supera al de la vacuna, revela estudio

LONDRES, REINO UNIDO – Un extenso estudio ha revelado que los riesgos de complicaciones cardíacas raras, como la miocarditis y la pericarditis, son significativamente menores tras la vacunación contra el COVID-19 que después de contraer el virus. Publicado en The Lancet Child & Adolescent Health, el estudio analizó datos de casi 14 millones de menores de 18 años en Inglaterra, cubriendo el 98% de la población infantil y adolescente del país entre enero de 2020 y diciembre de 2022.

El análisis detallado mostró que la vacuna de ARN mensajero de Pfizer-BioNTech se asocia con 0,85 casos adicionales de miocarditis o pericarditis por cada 100.000 menores vacunados en los seis meses posteriores a la aplicación. En contraste, tras la infección con COVID-19, el riesgo asciende a 2,24 casos adicionales por cada 100.000.

Contexto y hallazgos del estudio

Dirigido por un equipo de la University College London, la Universidad de Cambridge y la Universidad de Edimburgo, el estudio examinó los riesgos inmediatos y a largo plazo de complicaciones poco comunes, incluyendo trombosis arterial y venosa, trombocitopenia, y condiciones inflamatorias tras el diagnóstico o la vacunación contra el COVID-19.

Durante el periodo de estudio, 3,9 millones de niños fueron diagnosticados con COVID-19 y 3,4 millones recibieron la vacuna de Pfizer-BioNTech. Los resultados confirmaron que la infección por SARS-CoV-2 es más riesgosa que la inmunización, mostrando un aumento de tromboembolismos venosos y trombocitopenia tras la infección, riesgos que no se observaron entre los vacunados.

Opiniones de expertos

La profesora Pia Hardelid, coautora del estudio, comentó: “Al ofrecer evidencia sólida sobre los resultados tanto de la infección como de la vacunación, esperamos ayudar a las familias y a los profesionales sanitarios a tomar decisiones fundamentadas en los mejores datos disponibles”.

Por su parte, la profesora Angela Wood de la Universidad de Cambridge enfatizó: “Pudimos estudiar complicaciones cardíacas y de coagulación muy raras pero graves, y encontramos riesgos mayores y más duraderos después de la infección por COVID-19 que después de la vacunación”.

“Dada la magnitud del estudio —la cantidad de población estudiada es de 14 millones de personas— se respalda el beneficio de las vacunas”, señaló Ricardo Teijeiro, infectólogo del Hospital Pirovano y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología.

Implicaciones y recomendaciones futuras

El estudio subraya la importancia de la vacunación infantil como estrategia para reducir los riesgos persistentes asociados a la infección por COVID-19. Los investigadores destacaron que, junto con la prevención de enfermedad grave y hospitalización, los beneficios de la vacunación superan ampliamente los riesgos poco frecuentes y de corta duración asociados al preparado de Pfizer-BioNTech.

Ángel Hernández Merino, pediatra y colaborador del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría, añadió que, aunque el estudio es observacional, es valioso por basarse en registros electrónicos de casi toda la población menor de 18 años en Inglaterra.

En Argentina, se ofrece una alternativa de vacuna basada en subunidades proteicas, similar a la tecnología utilizada en la inmunización contra la Hepatitis B, con un historial comprobado de seguridad a largo plazo. Teijeiro destacó la importancia de que las decisiones de vacunación sean tomadas por profesionales de la salud, considerando las características individuales de cada paciente.

Los autores del estudio recomendaron mantener la vigilancia epidemiológica y continuar recolectando información en salud poblacional, ya que nuevas variantes o cambios en la inmunidad podrían modificar los perfiles de riesgos en el futuro.