La revolución de la IA en la atención sanitaria rural

TOLEDO, ESPAÑA – La inteligencia artificial (IA) está destinada a desempeñar un papel crucial en la atención sanitaria del entorno rural, según Pablo Crespo, secretario general de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin). Durante un evento en Toledo, Crespo subrayó la importancia de que la IA cumpla con la regulación del sector para asegurar su eficacia y seguridad.

El encuentro, celebrado este miércoles, sirvió para presentar un informe interno sobre el impacto del sector tecnológico en la sanidad. Crespo destacó que el envejecimiento de la población y el aumento de enfermedades crónicas incrementarán la demanda de servicios médicos, mientras que el número de profesionales sanitarios disponibles podría no ser suficiente. En este contexto, la tecnología, y en particular la IA, se presenta como una solución clave para transformar la atención a los pacientes.

El papel transformador de la IA

Crespo explicó que la IA permitirá a los profesionales sanitarios concentrarse en los casos más complejos, optimizando el tiempo y los recursos. “La IA es una grandísima oportunidad para el sistema sanitario,” afirmó, señalando que dispositivos de monitorización remota podrían ofrecer un control más efectivo de la salud en zonas rurales, mejorando la seguridad y calidad asistencial.

Sin embargo, Crespo enfatizó la necesidad de que los algoritmos utilizados en el sector sean validados y cumplan con las regulaciones, comparando la situación con la aprobación necesaria para dispositivos médicos tradicionales como los marcapasos.

Innovación y crecimiento económico

La innovación es un pilar fundamental para el sector de la tecnología sanitaria. En 2024, la industria invirtió cerca de 400 millones de euros en España, y fue la segunda en registrar el mayor número de patentes. “No se trata solo de generar ciencia y conocimiento, sino de transformarlos en patentes,” explicó Crespo, destacando la importancia de convertir la innovación en soluciones prácticas para los pacientes.

Desde un punto de vista económico, el sector alcanzó una facturación de 12.000 millones de euros en 2024, con exportaciones valoradas en 5.000 millones. Esto generó un valor añadido bruto de 5.000 millones de euros, además de un impacto indirecto de 6.100 millones. Crespo destacó que por cada euro invertido en esta industria, se generan 1,27 euros adicionales, subrayando el doble beneficio en salud y economía que aporta el sector.

Impacto social y formación

El sector también tiene un impacto significativo en el empleo, con más de 55.000 puestos directos y 85.000 indirectos, y un coste medio por trabajador que casi duplica la media nacional. “Mejoramos la vida de las personas y la calidad asistencial, pero también la economía y la productividad de España,” añadió Crespo.

En cuanto a la formación, en 2024 se destinaron 51 millones de euros para becas a profesionales sanitarios, facilitando su acceso a técnicas avanzadas y promoviendo la colaboración con servicios de salud y centros educativos. Esta inversión en formación es crucial para preparar a los profesionales en el uso de nuevas tecnologías, incluyendo la IA.

Mirando hacia el futuro, la integración de la IA en la atención sanitaria rural no solo promete mejorar la eficiencia y calidad del servicio, sino también fortalecer la economía y el tejido social de las zonas menos pobladas. Sin embargo, el éxito de esta transformación dependerá de la capacidad del sector para adaptarse a las regulaciones y garantizar la seguridad de los pacientes.