Canadá elimina entrega postal a domicilio en reforma radical

OTTAWA, CANADÁ – En un movimiento audaz para reestructurar las finanzas de Canada Post, el gobierno liderado por Mark Carney ha anunciado un plan de reformas que pondrá fin a la entrega de correo a domicilio. Desde 2018, la compañía ha acumulado pérdidas que superan los 5.000 millones de dólares canadienses (aproximadamente 3.600 millones de dólares estadounidenses), lo que ha llevado a medidas drásticas para asegurar su viabilidad.

Joël Lightbound, ministro de Transformación Gubernamental y Contratación Pública, declaró que “existen límites en nuestra capacidad para salvar a Canada Post año con año”, enfatizando que la empresa debe demostrar un camino claro hacia la sostenibilidad financiera. Además de la eliminación del servicio a domicilio, Canada Post priorizará el envío por vía terrestre para el correo no urgente y cerrará centenares de oficinas en zonas rurales. Para compensar, se incrementará el número de buzones comunitarios, una expansión que había sido detenida por el gobierno de Justin Trudeau en 2015.

Transformaciones en el sector postal

El sector postal ha experimentado cambios significativos en los últimos años, principalmente debido al auge de las empresas privadas en el ámbito de la paquetería y la disminución del envío de cartas. Según estadísticas recientes, los canadienses envían la mitad de cartas por correo que hace dos décadas. Lightbound subrayó que “Canada Post es una institución que vale la pena salvar”, destacando su importancia histórica desde su fundación en 1867. Sin embargo, también reconoció que “sólo una cuarta parte de los canadienses recibe su correo en casa. Es un servicio caro”.

Conflictos laborales y negociaciones

Las reformas han intensificado las tensiones laborales. Los representantes patronales y los líderes del sindicato de carteros han estado en negociaciones durante casi dos años para renovar el contrato colectivo. El pasado 15 de noviembre, el sindicato inició una huelga como medida de presión, la cual fue suspendida 28 días después por orden del gobierno federal, en cumplimiento del Código canadiense del trabajo y tras presiones de las cámaras comerciales.

El anuncio del nuevo plan de reformas provocó una respuesta inmediata del sindicato, que declaró una huelga general. El organismo, que representa a unos 50.000 trabajadores, emitió un comunicado calificando las medidas como “un ataque del Gobierno contra nuestro servicio postal y nuestros miembros”. La ministra de Empleo canadiense, Patty Hajdu, instó a ambas partes a encontrar un equilibrio entre el futuro de la compañía y el respeto a los trabajadores, añadiendo que los mediadores federales están disponibles para apoyar las negociaciones.

Implicaciones y futuro de Canada Post

La eliminación de la entrega a domicilio y otras medidas de austeridad plantean preguntas sobre el futuro del servicio postal en Canadá. Con el aumento de la digitalización y el cambio en los hábitos de consumo, el desafío para Canada Post será adaptarse a un entorno en evolución mientras mantiene su relevancia. Expertos sugieren que estas reformas podrían ser solo el comienzo de una transformación más amplia en cómo los servicios postales operan en la era digital.

El camino hacia la sostenibilidad financiera de Canada Post requerirá no solo ajustes operativos, sino también un enfoque renovado en la innovación y el servicio al cliente. La capacidad de la compañía para navegar estos cambios determinará su papel en el futuro del país. Mientras tanto, las negociaciones laborales seguirán siendo un factor crucial en la implementación de estas reformas.