dom. Ago 17th, 2025

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO – La imagen popular de los dinosaurios rugiendo ferozmente, alimentada por películas como “Jurassic World”, podría estar más cerca de la ficción que de la realidad. Un reciente descubrimiento sugiere que algunos dinosaurios podrían haber emitido sonidos más parecidos a los cantos de las aves que a los rugidos de los reptiles.

Entre las dos partes que componen la laringe del Pinacosaurus grangeri había movilidad, lo que le habría permitido emitir sonidos similares a los de algunas aves. Este hallazgo, publicado en la revista Nature, cambia la percepción sobre cómo podrían haber sonado estos gigantes prehistóricos.

Desmitificando la banda sonora jurásica

La banda sonora de la era de los dinosaurios ha sido un misterio durante mucho tiempo. Los rugidos y gritos que se escuchan en el cine son invenciones de ingenieros de sonido, diseñadas para impactar al público. Sin embargo, los científicos han tenido que basarse en hipótesis especulativas debido a la falta de fósiles de partes blandas, como las que componen el aparato fonador.

El Parasaurolophus tubicen, por ejemplo, podría haber sonado como un claxon de barco o un didgeridoo australiano gracias a su peculiar ornamento craneal. Este dinosaurio, que vivió hace 70 millones de años, tenía una cresta de casi un metro de largo que funcionaba como una caja de resonancia.

Un descubrimiento que cambia las reglas

El hallazgo de una laringe fosilizada del Pinacosaurus grangeri en el desierto de Gobi, Mongolia, sugiere que el canto no era exclusivo de las aves. Este anquilosaurio, un herbívoro acorazado, podría haber utilizado su laringe para modificar sonidos de manera similar a las aves modernas.

“Este es el primer descubrimiento de un órgano vocal de dinosaurios no aviares en la larga historia de la investigación sobre ellos. Es interesante que la laringe del Pinacosaurus sea similar a la de las aves modernas”, comentó el paleontólogo japonés Junki Yoshida.

La preservación de la laringe, hecha de cartílagos, es excepcional, ya que estos tejidos blandos suelen desintegrarse con facilidad. Este descubrimiento ofrece una nueva perspectiva para estudiar la comunicación sonora de los dinosaurios.

Implicaciones y nuevas preguntas

El descubrimiento ha abierto nuevas líneas de investigación sobre cómo los dinosaurios podrían haber utilizado el sonido. La paleontóloga argentina Ariana Paulina Carabajal, experta en biología sensorial, señala que los dinosaurios podrían haber tenido especializaciones en la vocalización que aún no comprendemos completamente.

“Estudié una parte del oído interno de dinosaurios de la misma familia y encontré que sus estructuras auditivas eran más grandes de lo esperado, lo que sugiere que podrían haber percibido un rango mayor de sonidos”, explicó Carabajal.

El paleontólogo Federico Agnolín también ha trabajado en el estudio de la siringe de una especie de pato extinto, lo que proporciona evidencia de cómo era el aparato fonador de las aves que coexistieron con los dinosaurios.

Reevaluando el pasado con nuevos ojos

El hallazgo del Pinacosaurus invita a reevaluar muchos fósiles y a buscar fragmentos no identificados que podrían ser pistas sonoras. Agnolín sugiere que con los avances tecnológicos actuales, resolver el misterio del sonido de los dinosaurios está más cerca que nunca.

“El repertorio de voz de ese dinosaurio está entre el de los pájaros cantores y los loros. No es que sonara como un águila, pero tal vez como un zorzal”, comentó Agnolín.

Con estos descubrimientos, la reconstrucción de la banda sonora del Mesozoico es solo cuestión de tiempo. La ciencia continúa desentrañando los secretos de estos fascinantes habitantes prehistóricos, cambiando nuestra comprensión de la historia natural.