Riesgo de “contaminantes eternos” en papel higiénico: ¿Alarma o precaución?

MIAMI, EE.UU. – Un reciente estudio de la Universidad de Florida ha revelado que el papel higiénico podría ser una fuente significativa de sustancias químicas potencialmente peligrosas conocidas como “contaminantes eternos”. Tras analizar aguas residuales y recopilar muestras de papel higiénico en diversas regiones del mundo, los investigadores detectaron la presencia de estas sustancias, científicamente denominadas perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS).

Los PFAS son un grupo de más de 4.700 compuestos sintéticos ampliamente utilizados en la industria. Se les llama “químicos eternos” debido a su persistencia en el medio ambiente y en el cuerpo humano. La Agencia Europea de Medio Ambiente ha vinculado estas sustancias con serios problemas de salud, incluidos daños hepáticos, enfermedades tiroideas y cáncer testicular. A pesar de estos riesgos, los PFAS están presentes en numerosos productos cotidianos, desde envases y sartenes antiadherentes hasta cosméticos y ropa.

Impacto del estudio y sus hallazgos

El estudio, publicado en la revista Environmental Science & Technology Letters, concluye que el papel higiénico es una de las principales fuentes de PFAS en las aguas residuales. Esta situación es preocupante porque estos compuestos persisten en el agua incluso después de ser tratada, reintroduciéndose en el medio ambiente y contaminando la tierra y la cadena alimentaria.

En países como Francia, el papel higiénico representa el 89% de la contaminación por PFAS en aguas residuales, mientras que en Estados Unidos, esta cifra es solo del 4%. Esta disparidad resalta la importancia de adoptar medidas específicas según las condiciones de cada país. El estudio sugiere que los gobiernos podrían utilizar estos hallazgos para regular y limitar el uso de PFAS en la fabricación de papel higiénico.

¿Deberíamos preocuparnos por el uso del papel higiénico?

Para evaluar el riesgo real, consultamos a la doctora Cañas, directora del Centro Nacional de Sanidad Ambiental en el Instituto de Salud Carlos III. Según la doctora Cañas, “los PFAS están presentes en una amplia gama de productos de consumo, como sartenes antiadherentes, textiles, papel blanco y cosméticos”.

“Estos ‘contaminantes eternos’ ya se encuentran prácticamente en todas partes, incluso en el agua y en nuestros cuerpos”, afirmó la doctora Cañas. Sin embargo, destacó que “la principal vía de entrada de estos químicos en el ser humano es la digestiva”, lo que significa que el uso de papel higiénico no representa una amenaza sanitaria significativa. “La vía dérmica, el contacto de PFAS con la piel, es minoritaria comparada con la ingestión”, añadió, asegurando que podemos seguir usando papel higiénico con tranquilidad.

La verdadera preocupación, según Cañas, es la introducción de PFAS en el medio ambiente. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ya ha establecido límites y controla el uso de estos compuestos en alimentos y aguas, prohibiendo cuatro agentes químicos y evaluando nuevas medidas regulatorias.

Alternativas al papel higiénico

Aunque el uso de papel higiénico no supone una alarma sanitaria, algunas personas podrían preferir alternativas más ecológicas o libres de PFAS. Entre las opciones disponibles se encuentran:

• Bidés o duchas higiénicas, que utilizan agua para la limpieza.
• Toallitas reutilizables de tela, que pueden lavarse y usarse varias veces.
• Papel higiénico reciclado o sin blanquear, que puede contener menos compuestos químicos.

En conclusión, mientras que el papel higiénico no representa un riesgo inmediato para la salud humana, el estudio subraya la necesidad de una mayor regulación y conciencia sobre los PFAS en el medio ambiente. Las autoridades y los consumidores deben trabajar juntos para reducir la exposición a estos “contaminantes eternos” y proteger tanto la salud pública como el ecosistema global.