PARÍS, FRANCIA – El Tour de Francia es un escenario de sueños y resignaciones. Robbie McEwen, tres veces ganador del maillot verde y uno de los velocistas más destacados de su generación, lo tiene claro: “Si todo sigue igual, Tadej Pogacar ganará este Tour con contundencia”. El exsprinter australiano compartió su análisis sobre la carrera para Eurosport al llegar a su ecuador, y no encuentra muchas fisuras en el dominio del campeón del mundo.
“Es como el sobre de los Óscar, ya todos saben qué nombre está dentro”, comenta con ironía McEwen. Aunque recuerda que en el Tour siempre cabe lo inesperado —una caída, una enfermedad, un mal día—, admite que si solo se trata de piernas, “entonces será Tadej, sin duda”.
Un Tour sin antídoto
McEwen considera que el esloveno ha aprendido de derrotas pasadas. “Corre agresivo, pero con más cálculo. No creo que caiga en un exceso de confianza”, valora. Ni siquiera Jonas Vingegaard, su verdugo en ediciones anteriores, parece hoy en condiciones de plantarle cara: “Después del accidente, no ha recuperado su nivel”.
La reflexión de McEwen va más allá: “Hoy Pogacar se mide con los mejores del pelotón, y aun así parece de otra galaxia. Si quitásemos a él y a Jonas, la lucha por el Tour estaría muy abierta”. Pero están. Y dominan.
Lipowitz, Ayuso, Del Toro… ¿el futuro?
¿Quién puede frenarle? Para McEwen, no hay respuesta clara, pero apunta algunos nombres. Florian Lipowitz “progresa muy bien”, y corredores como Oscar Onley o los propios compañeros del UAE —Ayuso o Del Toro— podrían complicarle la vida en el futuro. “Incluso diría que sus mayores amenazas están en casa”, reconoce.
De Evenepoel tiene dudas: “Quizá ya ha alcanzado su máximo como corredor de generales”. Y pone el foco en el talento emergente: “Hay buenas señales, pero aún están lejos del nivel de Tadej”.
La lucha por el verde: Milan, Pogacar… y la sombra de Merlier
En cuanto al maillot verde, McEwen no da nada por decidido. “Milan lidera, pero Pogacar puede ganar en cualquier etapa y Merlier está demostrando ser el mejor sprinter”, asegura. El belga es, para él, “el velocista más fiable de los últimos años”.
Mathieu van der Poel, pese a sus cualidades, no es candidato al verde: “Corre pensando en los demás, se sacrifica. Si pensara solo en sí mismo, podría ganarlo”. La comparación con Peter Sagan es inevitable: “Peter era un espécimen único. Subía como un escalador y esprintaba como el mejor”.
Roglic, sin opciones reales
Preguntado por Primoz Roglic, McEwen es directo: “Para ganar el Tour, sus opciones están acabadas. Para el podio aún tiene alguna esperanza, pero ya no es el más fuerte ni en su propio equipo”.
También respalda la estrategia de Visma: “Con otro rival estaríamos hablando de táctica maestra, pero Pogacar tiene respuesta para todo”.
Un ciclista de laboratorio para desafiar a Pogacar
En un ejercicio imaginativo, McEwen se permite diseñar al ciclista ideal que podría desafiar a Pogacar. “Tendría la fuerza de Van der Poel, la potencia de Remco, la fiabilidad de Jonas, el sprint de Merlier, el descaro de Del Toro y la constancia de Almeida”. ¿Suficiente? “No lo sé, pero sería emocionante verlo”.
Respecto a la clasificación de los jóvenes, el australiano ve a Lipowitz como el más sólido tras la crono: “Remco lo hizo bien, pero Florian parece el hombre a batir ahora mismo”.
McEwen concluye con una advertencia: “Esto es el Tour. Nadie está a salvo, ni siquiera Pogacar. Pero por ahora, es el pez más grande en un océano lleno de tiburones”.