Juez niega prisión a cómplices de red criminal vinculada a Raúl Rocha Cantú

QUERÉTARO, MÉXICO – Un juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal en Querétaro ha rechazado la solicitud de la Fiscalía General de la República (FGR) para emitir órdenes de aprehensión contra cuatro personas implicadas en una red criminal. Esta red, dedicada a la delincuencia organizada, el robo de combustible y el tráfico de armas, incluye al copropietario de Miss Universo, Raúl Rocha Cantú, quien busca convertirse en testigo protegido.

La decisión del juez se basa en la insuficiencia de pruebas presentadas en la carpeta de investigación. Sin embargo, la FGR tiene la opción de impugnar esta resolución, lo que llevaría el caso a un Tribunal Colegiado de Apelación. Este tribunal deberá resolver el recurso si la FGR decide proceder con la solicitud.

Los implicados y su rol en la organización

Entre los cuatro individuos que han evitado la prisión se encuentran Paul Manrique Miranda, conocido como “El Comandante”, y Jeny Guzmán Cintora, esposa de Jacobo Reyes León, alias “Yaicob”, líder de la organización. También están implicados Diego Adrián Mendoza Pérez, exasistente en la FGR, y Jorge Alberto Gallegos Díaz, alias “Gallegos”.

Según el contenido de la causa penal 495/2025, Paul Manrique Miranda formaba parte del grupo desde diciembre de 2024. Se desempeñó como comandante en la FGR, pero fue destituido tras ser acusado de extorsión a huachicoleros. Su función principal era proporcionar información sobre investigaciones abiertas contra “Yaicob”, a cambio de un pago mensual.

Detalles de la investigación

Un informe policial de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del 10 de febrero de 2025 revela que “Yaicob” tenía un acuerdo con la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO). Anteriormente, se pagaban grandes sumas de dinero, pero recientemente los pagos se han reducido a algo simbólico.

“Situación con respecto a la cual se insiste, si bien se refiere un nombre —sin apellidos o referencia específica— y posible actividad, ésta no guarda corroboración con datos de prueba objetivos que puedan robustecer la aserción generada en esa llamada telefónica con respecto a dichas actividades que le son atribuidas”, señala la causa penal.

En cuanto a Diego Adrián Mendoza Pérez, la FGR lo identifica como un exservidor público adscrito a la FEMDO. Acompañaba a Mari Carmen Ramírez Rodríguez, actualmente detenida, a reuniones con “Yaicob”. Se le acusa de recibir dinero de la organización y de desempeñar el papel de “halcón” durante los encuentros.

El papel de Jeny Guzmán Cintora y Jorge Alberto Gallegos Díaz

Jeny Guzmán Cintora es señalada como operadora financiera de la organización, bajo la dirección de su esposo “Yaicob”. Se encarga del manejo de cuentas bancarias que reciben y redireccionan recursos ilícitos. Además, funge como prestanombres de la organización criminal, participando en empresas creadas para lavar dinero.

Por su parte, Jorge Alberto Gallegos Díaz tenía funciones de dirección dentro de la organización. Se dedicaba a inyectar capital en la importación de combustible desde Guatemala y Estados Unidos, almacenándolo en instalaciones de la organización en Querétaro.

“Hasta este momento procesal (…) no existen datos de prueba eficaces ni suficientes que permitan establecer la conducta que provisionalmente se atribuye a Jorge Alberto Gallegos Díaz, esto es, su pertenencia al grupo delictivo de referencia, su temporalidad y que cumpla con los roles o funciones que se afirman”, puntualiza el documento.

Implicaciones y próximos pasos

La negativa del juez a emitir órdenes de aprehensión plantea un desafío significativo para la FGR, que deberá reevaluar su estrategia de investigación. La posibilidad de apelar la decisión judicial ofrece un camino alternativo, aunque incierto, para avanzar en el caso.

Este caso subraya las complejidades inherentes a la lucha contra el crimen organizado en México, donde las redes criminales a menudo tienen conexiones profundas y sofisticadas. La atención ahora se centra en cómo la FGR reforzará su caso para asegurar que los implicados enfrenten la justicia.