jue. Sep 4th, 2025

BUENOS AIRES, ARGENTINA – El presidente argentino, Javier Milei, lanzó este martes una grave acusación al denunciar la existencia de una “red de espionaje ilegal” compuesta por periodistas. Según Milei, estos profesionales estarían involucrados en la difusión de audios de su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, en el contexto de un escándalo por presuntos sobornos que la vinculan directamente.

En una publicación en la red social X, Milei expresó su indignación:

“A cada paso sigue quedando en claro la red de espionaje ilegal de la que un grupo de periodistas ha sido parte. Estos espías que se disfrazan de ‘periodistas’ quieren desviar la atención del tema real. No están por encima de la ley. Se creen impunes y no lo son”.

Contexto del escándalo

La acusación de Milei surge en medio de una tormenta política tras la difusión, el pasado 20 de agosto, de grabaciones donde un funcionario describe un esquema de recaudación de sobornos a través de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), con Karina Milei señalada como beneficiaria. Este escándalo ha sacudido al gobierno justo antes de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires y las elecciones nacionales del 26 de octubre.

El lunes, el Gobierno presentó una denuncia ante la Justicia por una supuesta “operación de inteligencia ilegal”. En respuesta, la Justicia prohibió la difusión de grabaciones de Karina Milei realizadas en la Casa de Gobierno, una medida que ha sido criticada por abogados constitucionalistas y defensores de la libertad de prensa.

Reacciones y opiniones

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, respaldó las afirmaciones de Milei, calificando la filtración de audios como una “operación planificada y concertada en todas sus etapas”. Bullrich sugirió que el objetivo es desestabilizar políticamente al Gobierno y afectar la limpieza de las elecciones.

Guillermo Francos, jefe de Gabinete nacional, también se pronunció al respecto, afirmando que las filtraciones buscan “generarle inestabilidad política al Gobierno”.

Por otro lado, el fiscal federal Carlos Stornelli ha iniciado una investigación sobre la filtración de las grabaciones, aunque ha aclarado que la pesquisa no violará la confidencialidad de las fuentes periodísticas.

Implicaciones y análisis futuro

El escándalo llega en un momento crítico para el gobierno de Milei, con elecciones clave a la vuelta de la esquina. La prohibición de difundir los audios ha generado un debate sobre la libertad de prensa y los límites de la privacidad en la función pública.

Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, sugirió que los audios podrían haber sido grabados en el Congreso, y no en la Casa de Gobierno, lo que añade otra capa de complejidad a la situación.

En un país donde la política y la prensa han tenido una relación históricamente tensa, este caso podría tener repercusiones duraderas. La comunidad internacional y los organismos de derechos humanos estarán observando de cerca cómo se desarrolla esta situación en los próximos días.

Con las elecciones en el horizonte, el Gobierno de Milei enfrenta el desafío de mantener la confianza pública mientras lidia con las acusaciones de corrupción y espionaje. La manera en que se maneje esta crisis podría definir el futuro político del país.