Exposición en Nueva York explora la conexión entre moda y psicoanálisis

NUEVA YORK, EE.UU. – La moda, a menudo considerada frívola, se encuentra en el centro de una nueva exposición en el Museo del Fashion Institute of Technology de Nueva York. Titulada Dress, Dreams and Desire, esta muestra busca explorar la relación entre el psicoanálisis y el vestuario, un tema que la comisaria Valerie Steele ha estado investigando durante décadas.

Valerie Steele, conocida por su enfoque académico hacia la moda, ha sido una figura clave en la intelectualización de lo que muchos consideran “trapos”. Desde su despacho en Nueva York, Steele comenta: “A la moda se la desdeña. Es frívola, fútil, banal, estúpida, materialista, burguesa. Todas las cosas con las que los intelectuales no quieren que se les relacione”. Sin embargo, Steele argumenta que la moda es profundamente relevante, no solo porque mueve miles de millones, sino porque tiene ramificaciones sociológicas, culturales y psicológicas.

Moda y psicoanálisis: una conexión histórica

La exposición Dress, Dreams and Desire es la primera en abordar directamente la conexión entre el psicoanálisis y la moda. Steele, con un doctorado en Historia Cultural e Intelectual de la Europa Moderna por Yale, ha dedicado su carrera a demostrar que la moda es mucho más que una simple expresión estética. “Comprendí que la moda formaba parte de la cultura y podía estudiarla”, recuerda Steele sobre sus años universitarios.

La muestra incluye un traje vienés de 1900, similar a los que Sigmund Freud habría usado, como una forma de psicoanalizar al padre del psicoanálisis a través de su vestimenta. Freud, quien dedicó poco de su obra a la moda, la consideraba un tema emocional y ambivalente, como lo demuestran sus cartas a Martha Bernays.

Piezas emblemáticas y su significado psicológico

Entre las piezas destacadas de la exposición se encuentran el vestido sirena de Mugler de 1989, que explora la feminidad como disfraz, y el famoso diseño con imperdibles de Versace que Elizabeth Hurley llevó en 1994. Estas piezas no solo representan hitos de la moda, sino que también abordan temas psicológicos como la fantasía y el fetichismo.

Otra pieza notable es la chaqueta de terciopelo con espejos de la colección Zodiac de Schiaparelli, que investiga la relación con los espejos y su papel en la construcción de la identidad. Steele señala: “A Schiap la conozco de oídas. Solo la he visto en un espejo. Para mí, es una especie de quinta dimensión”, citando las memorias de la diseñadora.

Desafíos y logros de la exposición

Materializar Dress, Dreams and Desire ha sido un proceso de cinco años, un tiempo inusualmente largo para una exposición de moda. Steele comenta que uno de los mayores desafíos fue explicar conceptos complejos del psicoanálisis a una audiencia principalmente interesada en la moda. “Cuando le enseñé a mi marido, que siempre es mi primer lector, las 80 páginas iniciales del borrador, me dijo: ‘Esto es aburridísimo’”, recuerda Steele entre risas.

A pesar de los retos, la exposición ha logrado captar la atención tanto de los amantes de la moda como de los interesados en el psicoanálisis, demostrando que la moda es un campo de estudio legítimo y relevante. Steele concluye: “La moda no importa porque genere miles de millones. Genera miles de millones porque importa”.

La exposición estará abierta al público durante los próximos meses, ofreciendo una oportunidad única para reflexionar sobre el papel de la moda en nuestra vida psicológica y cultural.