MADRID, ESPAÑA – La propuesta de LaLiga de trasladar el partido Villarreal-Barcelona a Miami ha generado una ola de reacciones en el mundo del fútbol español. El Real Madrid fue el primero en rechazar la idea, argumentando que altera la competición. En las últimas horas, dirigentes, entrenadores y jugadores han expresado su descontento.
El técnico del Rayo Vallecano, Iñigo Pérez, no ocultó su desacuerdo, aunque admitió que acepta las decisiones para seguir en la élite del fútbol. “No me gusta, esto es como lo del calor, no me gusta jugar con 38 grados y tampoco que se lleve un partido al extranjero”, comentó Pérez.
Reacciones en cadena
Ángel Torres, presidente del Getafe, calificó la propuesta como “una aberración”, reflejando una preocupación compartida por muchos en el entorno de LaLiga. “Nos hemos quejado del Mundial, de que jueguen por ahí y se lleven el dinero y ahora lo haremos nosotros… estoy totalmente en contra”, afirmó Torres en una entrevista para La Sexta.
El portero del Getafe, David Soria, también se mostró crítico: “El Villarreal pierde un partido de local, imagínate nosotros con lo que cuesta ganar al Barça aquí si nos llevan a jugar a Miami. El Barça va a jugar prácticamente de local por su masa social. Sí, se adultera la competición”.
Por su parte, Unai Simón, del Athletic Club, señaló que “es una falta de respeto a los aficionados”.
El valor de la competición en cuestión
El presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, lamentó que la competición ha perdido valor. “No hemos participado de la decisión, tampoco otros. Estamos viendo que a LaLiga le falta inversión y a los clubes les cuesta completar plantillas”, explicó.
Míchel, técnico del Girona, expresó su deseo de jugar para su afición local. “Nos debemos mucho a nuestra gente. No me gusta la idea. Quiero que mi afición pueda disfrutar de un partido ante cualquier rival”, afirmó.
Voces a favor del ‘Plan Miami’
En contraste, Fernando Roig, presidente del Villarreal, expresó su satisfacción con la propuesta. “Creo que es una gran idea que ya se lleva pensando cuatro o cinco años. Es una gran posibilidad para nosotros”, comentó Roig, destacando el potencial hito de ser el primer equipo español en jugar un partido oficial en el extranjero.
El entrenador del Villarreal, Marcelino, mostró su disposición a aceptar la decisión. “Somos profesionales, vamos a aceptar lo que el club considere más oportuno para sus propios intereses y lo que la competición determine”, declaró.
Implicaciones y futuro
La polémica en torno al ‘Plan Miami’ refleja una división creciente entre la tradición del fútbol español y las oportunidades comerciales globales. Mientras algunos clubes ven la propuesta como una amenaza a la integridad de la competición, otros lo consideran una oportunidad para expandir la marca de LaLiga en el extranjero.
El debate continúa, y el futuro del ‘Plan Miami’ dependerá de las decisiones de los organismos reguladores y de las negociaciones entre los clubes y LaLiga. Lo que está claro es que el fútbol español enfrenta un momento de reflexión sobre su identidad y su lugar en el escenario global.