lun. Sep 8th, 2025

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO – Sentirse joven y conservar la vitalidad a lo largo de los años no necesariamente requiere de rutinas complejas o tratamientos costosos. De hecho, según expertos en salud, el ejercicio regular es la estrategia más efectiva para ralentizar los signos del envejecimiento y promover un bienestar integral.

Verywell Health destaca que mantener el cuerpo en movimiento de manera regular es crucial para no solo prolongar la esperanza de vida, sino también para asegurar que esos años se vivan con autonomía, fortaleza y calidad. Esta afirmación, respaldada por especialistas y organismos internacionales, cobra cada vez más relevancia en una sociedad que busca mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos mayores.

Beneficios físicos del ejercicio regular

El ejercicio es un pilar fundamental para conservar la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio, capacidades esenciales para la movilidad en la vejez. La pérdida de estas habilidades incrementa el riesgo de caídas y lesiones, lo que a menudo resulta en discapacidad en personas mayores. Harvard Health menciona que mantenerse activo permite a los adultos cuidar de sí mismos y realizar sus actividades cotidianas con seguridad y confianza.

Además, la actividad física regular es clave para el control del peso corporal y la prevención de enfermedades metabólicas como la diabetes y la hipertensión. Según la Cleveland Clinic, el ejercicio mejora el uso de calorías y la eficiencia metabólica, lo que facilita la gestión de la energía y disminuye la probabilidad de ganar peso, incluso con una dieta contenida.

Impacto en la salud mental y cognitiva

El impacto del ejercicio no se limita al aspecto físico; también mejora el bienestar mental y emocional. Verywell Health resalta que actividades como caminar al aire libre reducen los sentimientos de tristeza y ansiedad en adultos mayores. Cuidar la salud mental es crucial, ya que influye en la calidad del sueño y los niveles de energía diarios. Un estado emocional estable también reduce el riesgo de problemas cardíacos y digestivos.

La Escuela de Medicina de Harvard ha publicado estudios que muestran cómo la actividad física regular protege el cerebro, ayuda a mantener la función cognitiva y reduce el riesgo de demencia en personas mayores. Estos hallazgos subrayan la importancia del ejercicio para preservar la mente y el cuerpo.

Recomendaciones y actividades sugeridas

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han establecido pautas específicas para adultos de 65 años o más sobre cómo incorporar el ejercicio en la rutina diaria. Se recomienda realizar al menos 150 minutos semanales de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad vigorosa, o una combinación de ambas. Además, se sugiere incluir ejercicios de fortalecimiento muscular al menos dos días por semana y actividades de equilibrio regularmente.

Las alternativas de actividad física para adultos mayores son diversas. Entre las aeróbicas, figuran caminar al aire libre, nadar, y el uso de bicicletas estáticas. Para el fortalecimiento muscular, se recomienda el levantamiento de pesas y pilates. En cuanto al equilibrio, el yoga y el tai chi son altamente beneficiosos.

Antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios, especialmente si existen condiciones médicas preexistentes, es esencial consultar a un profesional de la salud para garantizar la seguridad de las actividades propuestas.

En resumen, el ejercicio regular no solo prolonga la vida, sino que mejora su calidad, asegurando que los años dorados se vivan con plenitud y bienestar. Con el respaldo de la comunidad médica, la actividad física se consolida como un hábito esencial para mantener mente y cuerpo jóvenes.