EL PUERTO DE SANTA MARÍA, ESPAÑA – Puerto Sherry se ha convertido en el epicentro de la navegación internacional al recibir la prestigiosa Clipper Round the World Yacht Race, considerada la regata más exigente e inclusiva del mundo. Esta carrera oceánica, que partió de Portsmouth, Reino Unido, el 3 de septiembre, ha hecho escala en este puerto deportivo de El Puerto de Santa María antes de continuar su travesía hacia Punta del Este, Uruguay.
Las diez embarcaciones participantes, tras recorrer más de 1.200 millas náuticas, han llegado a Puerto Sherry enfrentándose a condiciones meteorológicas adversas, lo que provocó un leve retraso en el calendario previsto. Desde aquí, las tripulaciones se preparan para zarpar hacia Sudamérica el próximo 14 de septiembre, coincidiendo con la partida de la Globe 40 desde Cádiz.
Un Sueño Hecho Realidad
La Clipper Race permite a personas sin experiencia previa en navegación vivir la aventura de dar la vuelta al mundo. Luis Martínez-Curt, tripulante del Qingdao, y Lucas Roig, del Unicef, son ejemplos de cómo esta experiencia transforma vidas. «Puedes no conocer a nadie cuando entras, pero formas un auténtico equipo», comenta Martínez-Curt, quien participa gracias al apoyo de su familia.
La regata consta de ocho etapas que suman 40.000 millas náuticas, atravesando los océanos Atlántico, Antártico y Pacífico Norte. Cada etapa es un desafío, desde cruzar el Atlántico hasta rodear Australia y finalmente regresar a Portsmouth en julio de 2026.
La Vida a Bordo
La vida a bordo de los yates de 21 metros es un desafío de resistencia. Con un equipaje limitado a 15 o 20 kilogramos por persona, los tripulantes deben adaptarse a un entorno reducido y espartano. La alimentación es un aspecto crucial, con menús que aportan unas 5.000 calorías diarias para soportar la exigencia física.
El descanso es otro reto, con camas compartidas de manera rotatoria. «Nos enseñan a trabajar en equipo y es una aventura de convivencia», explica Lucas Roig. La seguridad también es prioritaria, con un médico a bordo para emergencias, aunque ya se ha producido la evacuación de un tripulante por un traumatismo craneal.
Impacto y Futuro de la Clipper Race
La Clipper Race no solo es un desafío personal, sino también un evento que deja huella en las comunidades que visita. Puerto Sherry ha sido testigo de una semana de actividades abiertas al público, convirtiéndose en un centro de cultura y turismo náutico. Conciertos, talleres y visitas guiadas han acercado la navegación oceánica a la gente.
El coste de participar en la Clipper Race es significativo, con un precio de entre 7.000 y 8.000 euros por etapa, ascendiendo a unos 50.000 euros en total. Sin embargo, para muchos, la oportunidad de formar parte de esta aventura única es invaluable.
A medida que las embarcaciones se preparan para continuar su viaje, la Clipper Race sigue inspirando a navegantes y espectadores por igual, demostrando que con determinación y trabajo en equipo, incluso los sueños más desafiantes pueden hacerse realidad.