CIUDAD DE MÉXICO – Consumir café negro sin azúcar ni leche no interrumpe el ayuno, según expertos. Esta práctica, tan común como debatida, genera interés entre quienes siguen diversas formas de ayuno por motivos de salud, religiosos o médicos. El café, compañero inseparable de las mañanas, despierta dudas sobre su compatibilidad con los beneficios del ayuno.
La pregunta central es: ¿cuánto café negro se puede consumir sin romper el ayuno? Según la Academia Estadounidense de Médicos de Familia y un análisis de Verywell Health, el café negro sin aditivos no interfiere en la mayoría de los ayunos. Sin embargo, la respuesta puede variar según el tipo de ayuno, el objetivo y las circunstancias personales, por lo que es fundamental consultar a un profesional en contextos médicos o ante dudas específicas.
Café negro y ayuno: ¿qué tan estricto es el límite?
La recomendación predominante, avalada por revisiones científicas recientes, establece que el café negro, sin ningún aditivo, apenas aporta calorías y no modifica los mecanismos metabólicos centrales del ayuno. El punto clave es evitar agregar azúcar, leche, crema u otros saborizantes que suman calorías y pueden alterar los niveles de glucosa en sangre.
En prácticas de ayuno más rigurosas, tanto religiosas como tradicionales, se exige eliminar cualquier aporte calórico, incluso en las bebidas. En estos casos, solo el café negro sin aditivos conserva los beneficios del ayuno y puede ayudar a prevenir la deshidratación.
¿Cuánto café se puede tomar en ayunas?
Antes de incorporar el café a la rutina de ayuno, es esencial conocer cuánto es seguro consumir para evitar efectos adversos. Una taza de café de 240 mililitros contiene alrededor de 100 miligramos de cafeína, según la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. El límite saludable es de 400 miligramos diarios, es decir, cuatro tazas.
Superar esa cifra puede acarrear efectos secundarios como ansiedad, palpitaciones, molestias digestivas y alteraciones del sueño, especialmente si se consume café con el estómago vacío.
Por ello, se recomienda restringir el consumo durante el ayuno a una o dos tazas. El café negro durante el ayuno se asocia a beneficios respaldados por la ciencia. Diversos estudios han demostrado que la cafeína puede reducir el apetito y facilitar el control del peso, uno de los objetivos centrales de quienes practican ayuno.
Riesgos y contraindicaciones: ¿Quién debe evitarlo?
Aunque el café negro puede ofrecer beneficios, no está exento de riesgos. La cafeína puede provocar ansiedad, irritabilidad y palpitaciones en personas sensibles. Además, consumir café en ayunas puede inducir acidez, náuseas y molestias digestivas por el aumento de ácido estomacal.
Quienes sufren trastornos digestivos o están bajo tratamiento para el aparato gastrointestinal deben evaluar cuidadosamente el consumo de café durante el ayuno. La evidencia indica que el café negro, sin aditivos, suele ser compatible con la mayoría de los esquemas de ayuno.
Sin embargo, la conveniencia de incluirlo depende de las características individuales y del tipo de restricción adoptada. Consultar con un profesional sanitario es siempre la mejor manera de garantizar la seguridad y aprovechar los beneficios del ayuno.
Reconocer los propios límites, prestar atención a las señales del cuerpo y buscar asesoramiento especializado permite disfrutar del café sin poner en riesgo los objetivos ni el bienestar durante el ayuno.