BARCELONA, ESPAÑA – La creciente tensión entre Israel y España, desencadenada por la ofensiva israelí en Gaza, está generando un efecto dominó que amenaza con extenderse a eventos internacionales de gran envergadura. Tras el anuncio de sanciones por parte de España y las acusaciones del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu contra el presidente español, el ministro israelí Shlomo Karhi ha decidido boicotear el Mobile World Congress de Barcelona. Karhi ha instado al resto del Gobierno israelí a seguir su ejemplo.
Este boicot no se limita al ámbito tecnológico. Existe una preocupación creciente de que esta postura se extienda a otros eventos internacionales significativos, afectando desde el deporte hasta la cultura y la música.
Eventos deportivos y culturales en riesgo
La lista de eventos que podrían verse afectados por este boicot es extensa e incluye:
- Mundial de Atletismo: Tokio, 13-21 septiembre 2025.
- Maratones internacionales: Berlín (septiembre 2025), Londres (abril 2026) y Nueva York (noviembre 2026).
- Clasificatorios Mundial de Fútbol 2026: Noruega, octubre 2025.
- Juegos Olímpicos de Invierno: Cortina y Milán, 6-22 febrero 2026.
- ARCO Madrid: 4-8 marzo 2026, la feria internacional de arte.
- Eurovisión: Viena, 16 mayo 2026, pendiente de votación sobre la participación de Israel.
- Mundial de Judo: Azerbaiyán, 9-16 julio 2026.
- Tour de Francia 2026: Comienza en Barcelona el 4 de julio y recorre varias ciudades de Cataluña hasta el 26 de julio.
El riesgo de que Israel sea excluido de un evento podría llevar a una reacción en cadena, afectando incluso a grandes citas vinculadas a España, como el Mundial de Fútbol 2030.
Eurovisión como termómetro del boicot
La votación sobre la participación de Israel en Eurovisión será un primer indicador de este potencial boicot en cadena. Según fuentes internas de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), la mayoría de los consejeros estarían a favor de excluir a Israel si decide participar.
“Si Israel participa, algunos países ya han declarado que boicotearán el evento,” afirmaron las fuentes.
El impacto de este boicot podría ser significativo, no solo en términos de participación, sino también en la percepción global de estos eventos. La exclusión de Israel podría sentar un precedente que influya en futuras decisiones organizativas.
Implicaciones y análisis futuro
Expertos en relaciones internacionales advierten que el boicot podría tener repercusiones más allá del ámbito cultural y deportivo. “Este tipo de acciones pueden escalar rápidamente y afectar las relaciones diplomáticas entre países,” comentó el analista político Javier Martínez.
Históricamente, los boicots han sido utilizados como herramientas políticas para expresar descontento o ejercer presión. Sin embargo, también han demostrado ser armas de doble filo, a menudo perjudicando a los organizadores y participantes más que al objetivo del boicot.
En el caso de Eurovisión, la decisión de excluir a Israel podría polarizar aún más a los países miembros de la UER, afectando la cohesión y cooperación dentro de la organización.
Con el Mobile World Congress a la vuelta de la esquina, las miradas están puestas en cómo se desarrollará esta situación y qué decisiones tomarán otros países en respuesta al llamado de boicot de Israel. Las implicaciones de estas acciones podrían redefinir la participación internacional en eventos globales en los próximos años.