CIUDAD DE MÉXICO – La creciente popularidad del aceite de oliva como tratamiento capilar ha captado la atención de dermatólogos, quienes advierten sobre los posibles riesgos asociados con su uso. Esta tendencia, impulsada por videos virales en TikTok, ha llevado a muchos a considerar el aceite de oliva como un remedio natural para revitalizar el cabello seco o dañado.
El auge del aceite de oliva se basa en prácticas mediterráneas ancestrales, pero expertos consultados por Women’s Health subrayan que, aunque el aceite ofrece ciertos beneficios, también presenta limitaciones que no deben ignorarse.
Beneficios respaldados por la ciencia
Un estudio del International Journal of Trichology destaca que el aceite de oliva puede proteger el cabello de los daños causados por los rayos ultravioleta debido a su contenido de antioxidantes como la vitamina E y los alcoholes fenólicos. Además, investigaciones sugieren que el aceite posee propiedades antifúngicas, ralentizando el desarrollo de hongos como la candida albicans, responsables de algunas infecciones en el cuero cabelludo.
La Alianza para la Psoriasis y la Artritis Psoriásica también reconoce su utilidad para aliviar los síntomas de la psoriasis, suavizando y ayudando a desprender las placas secas. Sin embargo, aclaran que no debe considerarse un sustituto de tratamientos médicos más eficaces.
Riesgos y limitaciones
El tipo de cabello es crucial al considerar el uso de aceite de oliva. Las investigaciones coinciden en que es más beneficioso para cabellos rizados, gruesos o con textura marcada, ya que ayuda a controlar el frizz y aporta hidratación. En contraste, en cabellos finos puede apelmazar y restar volumen, dejando un aspecto fibroso. Los científicos citados en Women’s Health sugieren evitar su uso en cuero cabelludo sensible o con tendencia a la caspa.
Para minimizar riesgos, se recomienda probar el aceite en una pequeña zona de la piel durante una o dos semanas. El aceite de oliva virgen extra, prensado en frío y sin refinar, es la opción más segura. Se aconseja aplicar una pequeña cantidad solo en medios y puntas, evitando raíces y cuero cabelludo, y dejar actuar entre 20 y 30 minutos antes de enjuagar completamente. La frecuencia de uso no debe superar una vez por semana.
Alternativas modernas
La evidencia científica actual sugiere que, aunque el aceite de oliva puede ser beneficioso para ciertos tipos de cabello, su uso no está exento de riesgos. Existen alternativas más eficaces y seguras, tanto en aceites vegetales como en compuestos sintéticos desarrollados para el cuidado capilar.
El aceite de oliva no debe usarse antes de aplicar calor debido a su baja tolerancia a altas temperaturas. En su lugar, se recomienda optar por productos modernos y fórmulas personalizadas que ofrezcan mejores resultados y menor riesgo para la salud capilar.
Evaluar las necesidades propias, el tipo de cabello y posibles condiciones del cuero cabelludo sigue siendo fundamental para seleccionar la mejor opción y evitar efectos adversos.