Diputados aprueban aranceles a productos asiáticos sin tratados

CIUDAD DE MÉXICO – En una sesión que ha captado la atención de la opinión pública y los sectores económicos, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó una reforma que permitirá la imposición y el incremento de aranceles a productos provenientes de Asia. Esta medida, que afecta a países sin un tratado comercial con México, fue avalada por mayoría, con 281 votos a favor de Morena y PVEM, 24 en contra del MC, y 149 abstenciones de PT, PRI y PAN.

La reforma a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación establece un aumento de aranceles que varía entre el 10% y el 50% en productos como textiles, autos ligeros, electrodomésticos, motocicletas, jabones, perfumes, cosméticos, muebles, plásticos y autopartes. Los países afectados incluyen China, Corea del Sur, India, Vietnam, Tailandia, Brasil, Indonesia, Taiwán, Nicaragua, Emiratos Árabes Unidos y Sudáfrica.

Impacto económico y reacciones

Un análisis técnico del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados estima que el incremento de aranceles podría aumentar la recaudación en importaciones en 51,910 millones de dólares. Durante el debate, el grupo parlamentario del PT expresó sus preocupaciones sobre los riesgos de la medida, señalando la presión de Estados Unidos para alinear políticas comerciales contra China.

Reginaldo Sandoval, coordinador del PT, advirtió que la medida podría ser una respuesta a la presión estadounidense para obtener beneficios económicos, como inversiones y relocalización de empresas. Esta postura fue respaldada por otros legisladores que señalaron los posibles efectos negativos en la economía mexicana.

Opiniones encontradas en el Congreso

Héctor Saúl Téllez Hernández, diputado del PAN, reconoció que la reforma tiene avances, como frenar el dumping asiático y proteger empleos, pero también destacó desventajas significativas.

“Está el freno al dumping asiático, se cuida el T-MEC, se protegen empleos y se evita un impacto inflacionario, pero también hay riesgos claros: algunas fracciones todavía afectan a MIPyMEs y a consumidores, y falta una política de protección comercial equilibrada que acompañe esta medida”,

declaró Téllez Hernández.

Por su parte, Hugo Gutiérrez Arroyo del PRI, explicó que el 77% de lo que México importa son insumos y bienes intermedios, advirtiendo que el aumento de aranceles podría encarecer la producción y frenar el crecimiento económico.

“Los aranceles harán menos competitivas a nuestras exportaciones porque si los insumos suben, los productos suben. Y quienes pagan al final van a ser nuestras empresas”,

señaló Gutiérrez Arroyo.

Beneficios potenciales y desafíos

El documento de la reforma también sugiere que el incremento arancelario podría beneficiar a industrias productoras de insumos estratégicos, como la textil, fabricación de seda, manufactura de juguetes y muebles.

“La reducción en la importación de insumos extranjeros favorecería no solo la consolidación de estas cadenas productivas, sino también la generación de empleo y el fortalecimiento de proveedores nacionales, impulsando un efecto multiplicador en la economía”,

señala la minuta.

Entre los productos afectados se incluyen champúes, vajillas, artículos de cocina, y juguetes, con aranceles que varían entre el 25% y el 50%. La presidenta Claudia Sheinbaum promovió la reforma con el objetivo de “fortalecer la industria nacional, al proteger y aumentar el contenido regional de los sectores estratégicos, tal como se plantea en el Plan México, promoviendo la sustitución de importaciones y salvaguardando a los sectores productivos nacionales frente a los retos del comercio internacional”.

Perspectivas futuras

Con la entrada en vigor de estas modificaciones el primero de enero de 2026, el panorama económico de México enfrenta un periodo de ajuste. Los sectores afectados deberán adaptarse a un nuevo entorno comercial, mientras que el gobierno busca equilibrar la protección de la industria nacional con la competitividad internacional. La implementación efectiva y el seguimiento de estas medidas serán cruciales para evaluar su impacto real en la economía mexicana.