LIMA, PERÚ – Un reciente informe de la Contraloría General de la República ha revelado una preocupante situación en el Perú: al primer semestre del 2025, el país enfrenta la paralización de 2,428 proyectos públicos, lo que representa un monto inmovilizado de S/ 44,298 millones. Esta situación impacta directamente en sectores estratégicos como el transporte, saneamiento, salud y educación, afectando a millones de ciudadanos que dependen de estos servicios.
El informe detalla que los gobiernos regionales encabezan la lista con S/ 17,339 millones en 327 proyectos suspendidos. El Gobierno Nacional no se queda atrás, con S/ 17,252 millones en 369 iniciativas inconclusas, mientras que los municipios registran S/ 9,707 millones en 1,732 obras paralizadas. Cinco regiones en particular explican casi la mitad del dinero detenido en obras: Arequipa (S/ 7,742 millones), La Libertad (S/ 5,675 millones), Lima (S/ 4,742 millones), Piura (S/ 3,928 millones) y Cajamarca (S/ 2,830 millones).
Impacto en sectores clave
El sector más afectado es el de Transportes y Comunicaciones, con S/ 11,811 millones en proyectos inconclusos. Le siguen Vivienda y Saneamiento (S/ 8,182 millones), Agricultura (S/ 7,582 millones), Salud (S/ 5,460 millones) y Educación (S/ 1,628 millones). Estas cifras reflejan un panorama desalentador para el desarrollo de infraestructura esencial en el país.
Según la Contraloría, el 25.1% de los proyectos se paralizó por incumplimientos contractuales, el 21.3% por falta de financiamiento y el 10.3% por deficiencias en los expedientes técnicos. Además, se han identificado conflictos legales, procesos de arbitraje, abandono de contratistas y retrasos en pagos como causas adicionales de estos retrasos.
Opiniones de expertos y contexto histórico
Expertos en infraestructura y economía han señalado que la paralización de estos proyectos no solo representa una pérdida económica directa, sino que también tiene un efecto multiplicador negativo en la economía local al frenar la generación de empleo y el desarrollo regional. Un analista comentó:
“La falta de avance en estos proyectos no solo retrasa el progreso de las comunidades, sino que también erosiona la confianza en las instituciones públicas.”
Históricamente, el Perú ha enfrentado desafíos similares en la ejecución de obras públicas, pero la magnitud actual es alarmante. Comparaciones con años anteriores muestran un incremento en la cantidad de proyectos paralizados, lo que sugiere un problema estructural que requiere atención urgente.
Perspectivas futuras y soluciones propuestas
Para abordar esta crisis, la Contraloría ha propuesto un enfoque más proactivo en la gestión de proyectos, incluyendo una mayor transparencia en los procesos de licitación y una supervisión más estricta de los contratos. Además, se sugiere la implementación de mecanismos de financiamiento alternativos para asegurar la continuidad de las obras.
En el corto plazo, la reactivación de proyectos podría generar un impulso significativo en la economía, pero esto requerirá un compromiso firme de todas las partes involucradas. La Contraloría ha reconocido la necesidad de un cambio de enfoque y ha pedido disculpas por las acciones que pudieron haber generado pánico en el pasado, prometiendo un nuevo enfoque más colaborativo.
El camino hacia la solución de este problema es complejo, pero con una estrategia bien definida y la cooperación de los gobiernos regionales y nacionales, el Perú podría comenzar a ver avances significativos en la reducción del número de proyectos paralizados, beneficiando así a millones de ciudadanos que esperan mejoras en sus condiciones de vida.