MADRID, ESPAÑA – La polémica rodea la asistencia del Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, al acto solemne de apertura del año judicial que se celebra este viernes. La cuestión de si debe leer su discurso anual ante el Rey de España ha suscitado un intenso debate entre jueces y fiscales, especialmente tras su procesamiento por el Tribunal Supremo por un presunto delito de revelación de secretos.
El procesamiento de García Ortiz, que podría haber comprometido la presunción de inocencia de la pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha llevado a destacados miembros de la judicatura a cuestionar si debería delegar esta responsabilidad en otro miembro de la Fiscalía. La situación recuerda al año 2022, cuando García Ortiz, recién nombrado, no pudo asistir al acto debido al COVID-19.
Antecedentes y Reacciones
El año pasado, el entonces recién nombrado García Ortiz no pudo participar en el acto debido a las restricciones por la pandemia, lo que dejó su primer discurso sobre la Memoria de la Fiscalía pendiente. Ahora, con un proceso judicial en curso, la situación es aún más delicada. “Cada uno asume su propia responsabilidad”, comentó un magistrado de la Sala de lo Penal del Supremo, sugiriendo que su presencia podría perjudicar la imagen de la justicia.
A pesar de las tensiones, parece que no habrá un gesto de rechazo formal hacia García Ortiz durante el evento. “No parece el momento”, indicaron diversos magistrados y fiscales a EL PERIÓDICO, subrayando la importancia de mantener la institucionalidad del acto y el respeto hacia el Rey y la presidenta del Supremo, Isabel Perelló.
Opiniones Divididas
Desde el entorno del Fiscal General, no se prevén cambios en el programa del viernes. “Lo que sería marciano es que no fuera siendo, como es, fiscal general del Estado, en plenitud de facultades y responsabilidades”, afirmaron fuentes cercanas. Sin embargo, las asociaciones de jueces han enfatizado que García Ortiz debe considerar su responsabilidad personal al decidir sobre su asistencia.
Fernando Portillo, del Foro Judicial Independiente, expresó que, aunque García Ortiz goza de la presunción de inocencia, su situación judicial podría dañar la imagen de la Fiscalía. “El daño a la imagen de la institución y a la apariencia de imparcialidad de los fiscales aconsejarían no compatibilizar su posición de acusado con la de jefe de todos los fiscales”, subrayó.
Perspectivas Futuras
Desde sectores progresistas del Consejo General del Poder Judicial, se observa con escepticismo la posibilidad de que los conservadores manifiesten su descontento en el acto. “La situación es anómala, pero ha mejorado para el fiscal general con el voto particular del auto de impugnación”, señalaron, refiriéndose a la falta de consistencia en las pruebas presentadas contra García Ortiz.
La controversia en torno a la asistencia del Fiscal General al acto judicial refleja las tensiones subyacentes en el sistema judicial español y plantea preguntas sobre la gestión de la imagen pública de las instituciones judiciales. A medida que se acerca el evento, la decisión de García Ortiz podría tener implicaciones significativas para su futuro y el de la Fiscalía en su conjunto.