ARGEL, ARGELIA – La boxeadora argelina Imane Khelif ha elevado un recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) contra la normativa de World Boxing (WB) que exige a los deportistas someterse a pruebas de verificación de sexo para competir. La decisión ha generado un intenso debate sobre los derechos de los atletas y la equidad en el deporte.
El TAS confirmó este lunes la recepción del recurso de Khelif, de 26 años, quien ha sido objeto de controversia internacional debido a cuestionamientos sobre su género. La polémica más reciente se produjo el verano pasado cuando Khelif ganó la medalla de oro en la categoría de 66 kilos en los Juegos Olímpicos de París.
Contexto del Conflicto
Khelif presentó su recurso el 5 de agosto, solicitando que se revoque la decisión de WB de impedirle participar en la Copa Mundial de Eindhoven y en otras competiciones hasta que se someta a un control de verificación de sexo. La boxeadora también pide ser declarada elegible para los Campeonatos del Mundo de boxeo que se celebrarán del 4 al 14 de septiembre en Liverpool, Reino Unido, sin la necesidad de someterse a dicho test.
El TAS ha rechazado la petición de Khelif de suspender la ejecución de la decisión de WB hasta que se celebre una audiencia. Esta medida de WB, implementada desde el 1 de julio, es la primera de su tipo por una federación olímpica, y tiene como objetivo verificar el género biológico de los boxeadores para garantizar la seguridad y la igualdad de condiciones competitivas.
Detalles de las Pruebas
Las pruebas genéticas se realizan a boxeadores mayores de 18 años mediante una PCR, una técnica que detecta material genético específico, en este caso el gen SRY, ubicado en el cromosoma Y, responsable de las características sexuales masculinas. La muestra se toma de la saliva, sangre o vía nasal o bucal.
WB ha desarrollado este examen a través de un grupo de trabajo del Comité Médico y Antidopaje, que ha revisado datos y evidencias médicas de diversas fuentes y consultado a expertos. Los boxeadores con material genético del cromosoma Y o con diferencias de desarrollo sexual (DSD) que presenten un perfil hormonal masculino podrán competir en la categoría masculina. Las mujeres con cromosomas XX o con una DSD sin andrógenos masculinos participarán en el torneo femenino.
Opiniones y Reacciones
La implementación de estas pruebas ha suscitado diversas opiniones en el mundo del deporte. Algunos expertos argumentan que estas medidas son necesarias para asegurar la equidad en las competiciones, mientras que otros las consideran una invasión a la privacidad de los atletas.
“Es fundamental que las competiciones deportivas se desarrollen en igualdad de condiciones, pero también debemos respetar los derechos individuales de los atletas”, comentó un portavoz de una organización de derechos deportivos.
La controversia también ha reavivado el debate sobre la inclusión y los derechos de los atletas intersexuales y transgénero en el deporte. La comunidad deportiva internacional observa con atención el desarrollo de este caso, que podría sentar un precedente para futuras normativas.
Implicaciones Futuras
El caso de Khelif podría tener amplias repercusiones en el ámbito deportivo internacional. Si el TAS falla a favor de la boxeadora, podría obligar a WB y otras federaciones a reconsiderar sus políticas de verificación de sexo. Por otro lado, un fallo en contra podría consolidar estas prácticas como estándar en el deporte olímpico.
Mientras tanto, Khelif continúa entrenando y preparándose para futuras competiciones, a la espera de una resolución favorable que le permita seguir compitiendo al más alto nivel sin someterse a pruebas que cuestionan su identidad.
El mundo del boxeo y el deporte en general esperan con interés el veredicto del TAS, que podría marcar un antes y un después en la manera en que se manejan las cuestiones de género en las competiciones deportivas.