vie. Ago 22nd, 2025

BUENOS AIRES, ARGENTINA – Las semillas de papaya, tradicionalmente consideradas un desecho, están ganando popularidad como un superalimento saludable y sostenible. Este cambio no es fortuito, ya que su rica composición en enzimas, antioxidantes y micronutrientes ha sido avalada por diversos estudios y profesionales de la nutrición, como lo destaca VeryWell Health.

Un estudio publicado en la revista Molecules identificó compuestos fenólicos y flavonoides en estas semillas, demostrando su alta capacidad antioxidante y actividad antimicrobiana contra bacterias y hongos patógenos. Este creciente interés se debe a la búsqueda de alternativas naturales, menos procesadas y con efectos positivos comprobados sobre el organismo. Sin embargo, los especialistas advierten que ningún alimento es milagroso ni apto para todos.

Composición y beneficios

Expertos como Antonette Hardie, del Ohio State University Wexner Medical Center, y Samantha Dieras, del Mount Sinai Health System, coinciden en que las semillas de papaya contienen vitamina C, potasio, magnesio y calcio. Cada uno de estos micronutrientes juega un papel crucial en el fortalecimiento del sistema inmunológico, la regulación de la función cardiovascular, la potenciación de la actividad muscular y la protección de los huesos.

Un componente central es la papaína, una enzima que facilita la digestión de proteínas y ayuda a reducir la inflamación intestinal. Hardie explicó a VeryWell Health que esta enzima “mejora la digestión y puede aliviar molestias intestinales”. También existen estudios que destacan su utilidad en el tratamiento digestivo y la reparación de tejidos.

Las semillas de papaya son ricas en antioxidantes, que según Dieras, mitigan el daño celular provocado por el estrés oxidativo, un factor relacionado con el envejecimiento y ciertas enfermedades crónicas. Además, contienen fitoquímicos que podrían ofrecer protección a personas con enfermedades cardíacas, artritis o ciertos tipos de cáncer.

Potencial antiparasitario y antibacteriano

El consumo de semillas de papaya ha ganado popularidad por su potencial para combatir parásitos. Dieras citó un estudio realizado en Nigeria, donde niños que consumieron semillas secas mostraron mejorías en infecciones intestinales. Aunque estos resultados son prometedores, los expertos insisten en la necesidad de investigaciones más amplias antes de recomendar su uso generalizado.

Algunos estudios también sugieren que estas semillas poseen propiedades antibacterianas, capaces de inhibir el crecimiento de ciertas bacterias. Sin embargo, tales aplicaciones todavía están en etapa experimental y deben evaluarse con rigurosidad científica.

Precauciones y formas de consumo

A pesar de sus beneficios, las semillas de papaya no están exentas de riesgos. Los especialistas advierten sobre su consumo en mujeres embarazadas, personas lactantes, alérgicas al látex, pacientes bajo tratamientos anticoagulantes o antihipertensivos, y quienes padecen hiperglucemia. Un consumo excesivo puede provocar molestias digestivas.

Las semillas pueden añadirse a batidos, ensaladas o aderezos para aprovechar sus nutrientes y textura. No obstante, los profesionales enfatizan que cada organismo responde de forma diferente y es fundamental consultar con un especialista antes de realizar cambios en la dieta.

Alimentación consciente y responsable

El crecimiento de la alimentación natural y la valorización de alimentos funcionales han impulsado la inclusión de las semillas de papaya en la dieta. La posibilidad de sumar antioxidantes, vitaminas y minerales convierte a este ingrediente en una opción atractiva para quienes buscan ampliar su repertorio alimenticio.

En los últimos años, la difusión de información en redes sociales ha contribuido a la popularidad de las semillas de papaya, pero también ha generado exageraciones sobre sus beneficios. Es importante contrastar los datos y buscar fuentes confiables antes de modificar los hábitos alimenticios a partir de tendencias virales.

En definitiva, las semillas de papaya ofrecen una combinación interesante de nutrientes y compuestos protectores. Su incorporación debe hacerse siempre con moderación, bajo supervisión profesional y respetando las advertencias.