sáb. Ago 16th, 2025

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO – En el entorno laboral actual, los rituales organizacionales complejos, como fiestas navideñas, retiros de formación de equipos y ceremonias de premiación, juegan un papel crucial en la dinámica de las empresas. Una reciente investigación ha arrojado luz sobre cómo estos eventos pueden influir en la productividad y la cohesión entre los empleados.

Los estudios, realizados por expertos en comportamiento organizacional, revelan que estos rituales pueden fortalecer el sentido de pertenencia y mejorar la percepción de los empleados hacia su empresa. Sin embargo, también pueden provocar sentimientos de exclusión e inautenticidad. La investigación busca ofrecer estrategias para maximizar los beneficios de estos eventos, al tiempo que se mitigan sus efectos negativos.

El impacto de los rituales en el ambiente laboral

Los rituales en las organizaciones no son un fenómeno nuevo. Desde hace décadas, las empresas han utilizado estos eventos para celebrar logros, fomentar la integración y motivar a sus equipos. Según la investigación, los empleados que participan en estos rituales suelen sentirse más conectados con sus colegas y más motivados en su trabajo.

Sin embargo, no todos los empleados experimentan estos eventos de la misma manera. Algunos pueden sentirse obligados a participar, lo que genera una sensación de inautenticidad y sacrificio personal. Esta dualidad en la percepción de los rituales es un aspecto crítico que las organizaciones deben considerar al planificar estos eventos.

Recomendaciones para eventos exitosos

Para asegurar que los rituales organizacionales sean efectivos, los autores de la investigación han elaborado una serie de recomendaciones basadas en sus hallazgos:

Lo que debe hacer

  • Fortalecer el tejido social: Proporcione tiempo al inicio del evento para que los empleados se conecten de manera informal, lo que puede ayudar a romper el hielo y fomentar un ambiente más relajado.
  • Ofrecer beneficios significativos: Detalles como alimentos de calidad y regalos bien pensados pueden hacer que los empleados se sientan valorados.
  • Llevar energía positiva: Seleccione oradores inspiradores y diseñe mensajes que motiven a los empleados, asegurando que se sientan energizados y motivados.
  • Establecer un ambiente relajante: Cree un espacio donde los empleados puedan disfrutar y relajarse, lo que puede mejorar su experiencia general del evento.

Lo que no debe hacer

  • No minimizar los sacrificios personales: Identifique y reduzca los aspectos engorrosos de eventos anteriores, como horarios inflexibles o ubicaciones lejanas.
  • No excederse en los gastos: Evite gastos excesivos que puedan ser percibidos como un derroche, especialmente en tiempos de restricciones presupuestarias.
  • No desperdiciar la oportunidad de mostrar aprecio: Use los rituales para reconocer logros y expresar gratitud hacia los empleados.
  • No impedir que los empleados sean auténticos: Permita que los empleados participen de manera genuina, sin forzarlos a actividades incómodas.

El futuro de los rituales organizacionales

Los rituales organizacionales, bien diseñados, pueden ser herramientas poderosas para fomentar el compromiso y promover comportamientos positivos en el lugar de trabajo. Sin embargo, los eventos mal planificados pueden socavar sus propios beneficios, creando un ambiente de insatisfacción y desconexión.

Al abordar tanto los aspectos positivos como negativos de estos rituales, las organizaciones pueden transformar estos eventos en experiencias significativas que realmente fortalezcan el compromiso. Como concluye la investigación, maximizar la conexión social y el reconocimiento significativo, al tiempo que se minimizan la falta de autenticidad y el sacrificio personal, es clave para el éxito de estos eventos.

Por: Junhyok Yim (Profesor asistente de Gestión en la City University de Hong Kong), Anthony C. Klotz (Profesor de Comportamiento Organizacional en la UCL School of Management de Londres), Trevor A. Foulk (Profesor asociado de la Universidad de Florida) y Pauline Schilpzand (Profesor de Gestión en la Facultad de Negocios de la Universidad Estatal de Oregón).