LIMA, PERÚ – En una ceremonia cargada de simbolismo y memoria institucional, el Ejecutivo peruano entregó la Medalla Defensor de la Democracia a 913 personas. Este reconocimiento destaca su participación activa y decisiva en la lucha contra el terrorismo durante las décadas más convulsas de la historia reciente del país.
El evento fue presidido por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), que emitió la Resolución Suprema N.º 175-2025-PCM, a propuesta del Ministerio del Interior. Esta resolución establece la entrega de la medalla como un acto de reparación moral y pública hacia quienes arriesgaron su vida por la defensa del orden democrático y la paz social.
Reconocimiento a figuras emblemáticas
Entre los distinguidos se encuentra el general en retiro de la Policía Nacional del Perú, Benedicto Jiménez, quien recibió la condecoración en su grado más alto: Gran Cruz. Su rol como líder del histórico Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) fue determinante para la captura de Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso, el 12 de septiembre de 1992.
La condecoración también fue extendida a integrantes de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, comandos del operativo Chavín de Huántar, miembros de comités de autodefensa y ciudadanos civiles, todos ellos con actuaciones destacadas en el periodo más crítico de la guerra interna.
Proceso de selección y contexto histórico
Según informó la Oficina de Comunicación del Consejo de Ministros, la elección de los galardonados fue resultado de un riguroso proceso de evaluación, llevado a cabo por el Consejo de la Condecoración. Este consejo está presidido por el premier y conformado por los titulares de Defensa, Justicia, Interior y Relaciones Exteriores. El listado fue elaborado en coordinación con el Mininter, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y otras entidades oficiales.
La Medalla Defensor de la Democracia fue instaurada para reconocer, de manera formal, a quienes lucharon contra el terrorismo en sus diferentes formas, en defensa de la institucionalidad democrática y el Estado de Derecho. Su grado Gran Cruz representa el mayor nivel de distinción otorgado por el Estado en esta categoría.
Reacciones y debate en la sociedad
Este acto llega en un momento de alta polarización política y social en el país, donde la memoria histórica sigue siendo objeto de disputa. La condecoración de figuras como Jiménez también reabre el debate sobre el rol del Estado, las fuerzas del orden y el relato oficial de la lucha contra Sendero Luminoso y el MRTA.
Hasta el cierre de esta nota, la condecoración ha sido saludada por agrupaciones de veteranos y asociaciones vinculadas a las fuerzas del orden. Sin embargo, también ha sido recibida con reservas por sectores vinculados a organismos de derechos humanos, que históricamente han pedido una lectura más equilibrada del conflicto interno.
El general (r) Benedicto Jiménez se mantuvo alejado de los reflectores en los últimos años, tras haber enfrentado investigaciones judiciales en otros contextos. Su aparición nuevamente en el escenario público, en un acto de reivindicación, marca un momento político con fuerte carga simbólica para los sectores conservadores y militares del país.
La entrega de estas medallas no solo es un reconocimiento a los individuos, sino también un recordatorio de los sacrificios realizados en nombre de la democracia. A medida que el país avanza, el desafío será integrar estas memorias en una narrativa que promueva la reconciliación y el entendimiento mutuo.