sáb. Ago 23rd, 2025

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO – El yogur, un alimento básico en la dieta de millones de personas, no solo es apreciado por su sabor y versatilidad, sino también por sus beneficios para la salud. Según el portal Very Well Health, el momento del día en que se consume puede influir significativamente en sus efectos sobre la salud intestinal, el control del peso y la fortaleza de los huesos.

El yogur es un producto lácteo fermentado, rico en probióticos como Lactobacillus, Streptococcus y Bifidobacterium, bacterias que ayudan a mantener el equilibrio de la flora intestinal. Su consumo regular está asociado con el mantenimiento del peso corporal y la mejora de la densidad ósea, lo que lo convierte en una opción recomendada dentro de una dieta equilibrada.

Mejor momento para comer yogur para la salud intestinal

Para quienes desean potenciar la salud intestinal, Very Well Health sugiere consumir yogur junto con las comidas o hasta 30 minutos antes de comer. Esta recomendación se basa en estudios que indican que los probióticos, especialmente el Lactobacillus, sobreviven en mayor cantidad al ambiente ácido del estómago cuando se ingieren en estos horarios, facilitando su llegada al intestino.

Estudios indican que los probióticos del yogur, como el Lactobacillus, sobreviven mejor al ambiente ácido del estómago si se consumen en estos horarios.

Un estudio publicado en Beneficial Microbes analizó la supervivencia de bacterias probióticas ingeridas en distintos momentos respecto de las comidas. Los investigadores observaron que tomarlas junto con una comida o hasta 30 minutos antes favorece su viabilidad frente al ácido del estómago, en contraposición a lo que ocurre cuando se hace 30 minutos después.

De acuerdo con la Cleveland Clinic, consumir probióticos junto con alimentos ayuda a amortiguar la acidez gástrica, lo que incrementa las posibilidades de que las bacterias sobrevivan y alcancen el intestino. La institución enfatiza que, más allá de la hora exacta del día, lo importante es incorporarlos con constancia y acompañados de comidas, para maximizar sus beneficios sobre la salud digestiva.

Yogur y control del peso: horarios y beneficios

El yogur es recomendado como aliado en dietas para perder peso. Consumir yogur como refrigerio, en sustitución de ingredientes menos saludables, como postre o en el desayuno, puede ayudar a reducir la ingesta calórica total. El alto contenido de proteínas y calcio del yogur contribuye a regular el apetito y evitar excesos en las comidas.

Además, incluirlo antes de los alimentos principales puede ayudar a controlar las porciones y prevenir el consumo excesivo. El consumo matutino, en particular, puede estabilizar los niveles de azúcar en sangre y reducir los antojos a lo largo del día.

Fortalecimiento óseo y consumo regular de yogur

Para fortalecer los huesos, la constancia en el consumo de yogur resulta fundamental. Según Very Well Health, establecer el hábito de comer yogur a la misma hora cada día, como en el desayuno o como merienda, facilita su incorporación regular a la dieta. Además, consumir yogur después de realizar ejercicio físico puede potenciar la formación ósea, especialmente si se elige la variedad griega, que aporta una mayor cantidad de proteínas.

El yogur griego aporta más proteínas y favorece la formación ósea tras el ejercicio.

El yogur es fuente de calcio, vitamina D y probióticos, nutrientes esenciales para la salud ósea. Las personas que incluyen más yogur en su dieta tienden a presentar una mejor densidad mineral ósea, lo que respalda la recomendación de consumir dos a tres porciones diarias de lácteos bajos en grasa.

En cuanto a su perfil nutricional, el yogur varía según el tipo y los ingredientes añadidos. Muchas presentaciones comerciales contienen azúcares y saborizantes, lo que puede restar valor a sus beneficios. Por ello, la recomendación es optar por yogur natural, sin azúcares añadidos ni sabores artificiales.

Consumir yogur de manera regular y combinarlo con ejercicio puede traducirse en beneficios concretos para la salud ósea y el bienestar general, según concluye Very Well Health.