mar. Sep 9th, 2025

BUENOS AIRES, ARGENTINA – En un mundo cada vez más digital, América Latina se enfrenta al desafío de acelerar su innovación tecnológica para mantenerse competitiva en el escenario global. Con economías emergentes y una población joven, la región tiene el potencial de convertirse en un centro de innovación, pero enfrenta obstáculos significativos.

El reciente informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destaca que, aunque ha habido avances, la inversión en investigación y desarrollo (I+D) sigue siendo insuficiente. Según el informe, América Latina invierte en promedio solo el 0,7% de su PIB en I+D, en comparación con el 2,4% de los países de la OCDE.

El Potencial de la Región

América Latina cuenta con una población de más de 650 millones de personas, muchas de las cuales son jóvenes y están altamente conectadas a través de dispositivos móviles. Este acceso a la tecnología ofrece una base sólida para el crecimiento de startups y la adopción de nuevas tecnologías.

En países como Brasil, México y Argentina, el ecosistema de startups ha comenzado a florecer. Empresas como MercadoLibre y Nubank han demostrado que es posible alcanzar el éxito global desde la región. Sin embargo, para que más empresas sigan este camino, es crucial aumentar la inversión en tecnología y educación.

Desafíos a Superar

A pesar de su potencial, la región enfrenta varios desafíos. La falta de infraestructura adecuada y la desigualdad en el acceso a la tecnología son barreras significativas. Además, las políticas gubernamentales a menudo no están alineadas con las necesidades del sector tecnológico.

El economista Carlos López, experto en desarrollo tecnológico, señala que “la burocracia y la falta de incentivos fiscales para las empresas tecnológicas limitan el crecimiento del sector”. Añade que es necesario un enfoque más coordinado entre los gobiernos y el sector privado para superar estos obstáculos.

Lecciones del Pasado

Históricamente, regiones como Asia han demostrado que la inversión sostenida en educación y tecnología puede transformar economías enteras. Corea del Sur, por ejemplo, pasó de ser una economía agrícola a convertirse en un líder tecnológico mundial en pocas décadas.

El camino hacia la innovación no es sencillo, pero América Latina puede aprender de estos ejemplos. Invertir en educación tecnológica y fomentar la colaboración entre universidades y empresas podría ser un paso crucial para cerrar la brecha tecnológica.

Mirando al Futuro

Para asegurar un futuro próspero, es esencial que los países latinoamericanos prioricen la innovación tecnológica. La colaboración regional también podría ser clave, permitiendo compartir recursos y conocimientos para enfrentar desafíos comunes.

El BID sugiere que aumentar la inversión en I+D al 1,5% del PIB podría tener un impacto significativo en el crecimiento económico de la región. Además, fomentar un entorno regulatorio favorable y reducir la burocracia podría atraer más inversiones extranjeras.

En conclusión, mientras América Latina se encuentra en un punto de inflexión, las decisiones tomadas hoy determinarán su lugar en el mundo tecnológico del mañana. Con el enfoque adecuado, la región tiene el potencial de convertirse en un líder en innovación y tecnología.