CIUDAD/PAÍS – En tiempos de recesión, las empresas a menudo optan por reducir su fuerza laboral como medida para preservar el efectivo y optimizar sus operaciones. Sin embargo, esta estrategia puede tener consecuencias devastadoras para los empleados y dañar el mercado laboral a largo plazo.
Un nuevo estudio realizado por Michael Blank y Omeed Maghzian explora los efectos colaterales de los despidos corporativos durante una recesión, analizando el impacto en el bienestar económico de los empleados y los mercados laborales. La investigación sugiere que la colaboración entre empresas y responsables de políticas podría mitigar estos efectos negativos.
Impacto Económico de los Despidos
La decisión de reducir personal es una medida común entre los líderes empresariales al inicio de una recesión. Sin embargo, esta práctica puede tener un impacto duradero en los trabajadores. Según investigaciones previas, los empleados despedidos durante una recesión pueden experimentar una disminución del 19% en sus ingresos futuros, en comparación con una pérdida del 11% en tiempos normales.
Esta situación se agrava cuando múltiples empresas en diversas industrias y geografías adoptan simultáneamente la misma estrategia de recortes. Esto no solo aumenta el número de desempleados, sino que también dificulta que incluso las empresas saludables ajusten sus planes de negocio para absorber nuevos empleados.
Consecuencias para el Mercado Laboral
El aumento del desempleo durante las recesiones puede llevar a periodos prolongados de inactividad laboral para los trabajadores, lo que debilita sus habilidades y su conexión con el mercado laboral. Este fenómeno crea un ciclo vicioso donde las decisiones racionales de las empresas resultan en un mercado laboral ineficiente.
Un aviso anticipado de recortes de personal puede ayudar a mantener un mercado laboral dinámico, permitiendo a los trabajadores buscar nuevas oportunidades que se ajusten a sus habilidades y experiencia antes de perder sus empleos.
Políticas para Mitigar el Impacto
Los hallazgos del estudio sugieren que los efectos agregados de la destrucción de empleos imponen costos significativos a los trabajadores. Esto podría motivar a los responsables de políticas a intervenir para estabilizar el empleo durante las recesiones. En Europa, la expansión de subsidios laborales ha sido una estrategia común, mientras que en Estados Unidos, políticas como el Paycheck Protection Program durante la pandemia de COVID-19 han demostrado ser efectivas para evitar despidos masivos.
Para las empresas, considerar arreglos laborales alternativos antes de recurrir a los despidos podría ayudar a mantener un mercado laboral dinámico y reducir los costos financieros para los trabajadores.
Mirando Hacia el Futuro
La colaboración entre empresas y responsables de políticas es crucial para mitigar los efectos negativos de los despidos durante las recesiones. Al implementar estrategias que preserven el empleo, se puede reducir el impacto económico en los trabajadores y mantener la estabilidad del mercado laboral.
En conclusión, aunque los despidos pueden parecer una solución inmediata para las empresas durante las recesiones, sus efectos a largo plazo en el mercado laboral y en los trabajadores son significativos. Es fundamental que tanto las empresas como los responsables de políticas trabajen juntos para encontrar soluciones que beneficien a todas las partes involucradas.