LONDRES, REINO UNIDO – Terence Stamp, el actor británico cuya versatilidad y presencia en el cine internacional se extendieron por más de seis décadas, ha fallecido a los 87 años, según informaron sus familiares el domingo. Stamp fue ampliamente reconocido por su papel como el villano General Zod en la película “Superman”.
En un comunicado citado por la agencia Reuters, su familia expresó:
“Deja una extraordinaria obra, tanto como actor como escritor, que seguirá inspirando y conmoviendo a las personas durante muchos años”.
La causa de su muerte no fue especificada.
Un comienzo humilde y un ascenso meteórico
Nacido en Londres el 22 de julio de 1938, Stamp creció en Stepney, en el East End, como el hijo mayor de un capitán de remolcador. Vivió los años de la Segunda Guerra Mundial antes de dejar la escuela para trabajar en publicidad. Sin embargo, su destino cambió cuando ganó una beca en la Webber Douglas Academy of Dramatic Art, donde comenzó su formación como actor.
Durante sus primeros años en Londres, compartió vivienda con otro futuro icono del cine, Michael Caine. Stamp hizo su debut cinematográfico en 1962 con “Billy Budd”, dirigida y protagonizada por Peter Ustinov. Su interpretación le valió una nominación al Oscar al mejor actor secundario y un Globo de Oro como actor revelación, marcando el inicio de una carrera prolífica tanto en el Reino Unido como internacionalmente.
Colaboraciones con grandes directores y reconocimiento internacional
En 1965, Stamp fue reconocido en el Festival de Cannes por su papel de secuestrador en “The Collector”, dirigida por William Wyler. Dos años después, actuó junto a Julie Christie en “Far From the Madding Crowd”, dirigida por John Schlesinger. A lo largo de su carrera, trabajó con directores de renombre como Pier Paolo Pasolini, Federico Fellini y Richard Donner.
La relación sentimental entre Stamp y Julie Christie contribuyó a su imagen pública como uno de los rostros más destacados de la escena británica de los años sesenta. También tuvo una relación con la modelo Jean Shrimpton y fue retratado por el famoso fotógrafo David Bailey, consolidando su estatus como icono cultural.
El legado de General Zod y más allá
El papel que consolidó su fama global llegó en 1978, cuando encarnó al villano General Zod en “Superman” y posteriormente en “Superman II” (1980). Bajo la dirección de Richard Donner, compartió escenas con Marlon Brando, quien interpretó a Jor-El, el padre de Superman. Stamp relató una cierta decepción profesional por la forma de trabajo de Brando, quien prefería leer los diálogos de carteles tras las cámaras.
Además de su carrera en el cine, Stamp dejó una marca significativa como escritor, publicando varias obras que reflejan su profundo interés por la espiritualidad y la filosofía. Su legado en la industria del entretenimiento es innegable, y su influencia continuará inspirando a futuras generaciones de actores y cineastas.
El mundo del cine lamenta la pérdida de Terence Stamp, un actor que no solo interpretó a personajes memorables, sino que también dejó una huella indeleble en la cultura popular. Su vida y obra seguirán siendo celebradas y estudiadas por su contribución al arte cinematográfico.