mar. Sep 16th, 2025
FOTO BAJADA DE 123RF PARA UN TEMA DE PERRO PELIGROSO / AGRESIVO / ENFADADO / AGRESION / PERRO Angry dog attacks. The dog looks aggressive and dangerous. FOTO DE 123RF

CIUDAD/PAÍS – La creencia de que la agresividad de los perros está determinada por su raza ha sido desafiada por un estudio genético publicado en abril de 2022 por la revista científica estadounidense Science. Este estudio, que difunde las investigaciones de la American Association for the Advancement of Science, confirma que la raza no es un factor predictivo del comportamiento de un perro.

El análisis, basado en datos genéticos, concluye que la raza, por sí sola, no es útil para prever el comportamiento canino. Este hallazgo tiene importantes implicaciones para las leyes y regulaciones que actualmente restringen ciertas razas consideradas peligrosas.

Leyes y prohibiciones raciales

Tradicionalmente, se ha asumido que las razas de perros modernos tienen temperamentos característicos que reflejan sus funciones ancestrales. Esta suposición ha llevado a la implementación de leyes específicas que prohíben o restringen la tenencia de ciertas razas. Sin embargo, la científica Kathleen Morrill y su equipo han utilizado estudios de asociación de todo el genoma para identificar variaciones genéticas comunes que podrían predecir comportamientos específicos en 2.155 perros de raza pura y mixta.

Estos datos se compararon con aproximadamente 200.000 respuestas de encuestas en Darwin’s Ark, una base de datos que recoge información sobre rasgos y comportamientos caninos. Los resultados mostraron que, aunque se identificaron 11 loci genéticos asociados con el comportamiento, ninguno era específico de una raza.

Opiniones de expertos

El doctor Gaspar García, veterinario de Mundo Animal, afirma que “la peligrosidad depende del perro en sí, aunque cada raza tiene sus características”. Explica que “de padres [perrunos] agresivos sí pueden salir perros agresivos”, lo que indica que “en parte, la agresividad sí se transmite por los genes. Pero en ningún caso por la raza ‘per se'”.

Cristina González, veterinaria del Servicio de Etología Clínica del Hospital Clínic Veterinari de la Universitat Autònoma de Barcelona, coincide en que la agresividad es una característica “multifactorial”. Añade que “madres que padecen ansiedad durante el embarazo pueden transmitir esa ansiedad y miedo al feto, predisponiéndolos a ser agresivos”.

Más allá de la genética

González también señala que el miedo, a menudo causado por experiencias traumáticas o situaciones cotidianas estresantes, puede llevar a comportamientos agresivos en los perros. “El ruido del tráfico o la falta de respeto a su descanso son ejemplos de estímulos que pueden provocar miedo”, explica.

El estudio de Science respalda estas opiniones, determinando que la raza solo explica el 9% de la variación en el comportamiento de los perros. Para ciertos rasgos, la edad o el sexo del perro son más determinantes que la raza.

Herencia y evolución

Los investigadores no encontraron comportamientos exclusivos de una raza concreta. Según Elinor Karlsson, autora del estudio, “la mayoría de los comportamientos que consideramos características de razas específicas probablemente se desarrollaron a lo largo de miles de años de evolución”. Estos rasgos hereditarios son anteriores al concepto moderno de razas de perros.

Este estudio invita a reconsiderar las políticas basadas en la raza y a centrarse más en la educación y el manejo individual de cada perro. A medida que se avanza en la comprensión de la genética canina, se espera que las leyes evolucionen para reflejar estos nuevos conocimientos, promoviendo una convivencia más segura y justa entre humanos y perros.