Eduardo Casal: El Procurador General más longevo desde 1983

BUENOS AIRES, ARGENTINA – En un hito significativo para el sistema judicial argentino, Eduardo Casal se ha convertido en el procurador general con más tiempo en el cargo desde el regreso de la democracia en 1983. Casal, quien asumió como procurador general interino en diciembre de 2017, ha superado recientemente el récord de Esteban Righi, quien ocupó el cargo durante casi ocho años bajo la presidencia de Néstor y Cristina Kirchner.

La llegada de Casal al cargo se produjo tras la renuncia de Alejandra Gils Carbó en medio de presiones políticas y acusaciones de irregularidades en la compra de un inmueble. Desde entonces, Casal ha enfrentado múltiples desafíos y presiones políticas, especialmente durante el gobierno de Alberto Fernández, donde fue acusado de “mal desempeño” por sectores del kirchnerismo.

Contexto y Desafíos Políticos

La posición de procurador general en Argentina es crítica, ya que lidera el Ministerio Público Fiscal y supervisa a más de 300 fiscales a nivel nacional y federal. A pesar de su rol interino, Casal ha sido una figura central en la administración de justicia, especialmente en casos de alto perfil que involucran corrupción.

Durante su interinato, Casal ha resistido intentos de juicio político y ha sido objeto de críticas por parte de figuras políticas prominentes. Sin embargo, la falta de consenso político en el Senado ha impedido que se nombre un sucesor permanente, prolongando su mandato.

Proceso de Selección y Candidatos

El proceso para nombrar a un nuevo procurador es similar al de los jueces de la Corte Suprema: el candidato debe ser designado por el Poder Ejecutivo y aprobado por dos tercios del Senado. Durante el gobierno de Mauricio Macri, se propuso a Inés Weinberg de Roca, pero no logró el apoyo necesario. Más recientemente, el juez federal Daniel Rafecas fue la opción preferida de Alberto Fernández, aunque su candidatura fue bloqueada en el Senado.

El actual gobierno de Javier Milei tampoco ha priorizado el nombramiento de un nuevo procurador, a pesar de haber considerado varios candidatos. La debilidad parlamentaria del oficialismo ha sido un factor determinante en la falta de avances en este sentido.

Reformas y el Nuevo Código Acusatorio

El mandato de Casal ha coincidido con la implementación gradual del nuevo Código Acusatorio, que otorga a los fiscales mayor control sobre las investigaciones. Este sistema, que ya opera en varias provincias, busca mejorar la eficiencia del sistema judicial, aunque ha enfrentado obstáculos debido a la falta de recursos y personal.

Recientemente, Casal ha liderado el reclamo por más recursos para implementar el nuevo sistema en Comodoro Py, un centro judicial clave en Buenos Aires. En una carta al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, Casal destacó la necesidad de una “adecuada adjudicación de recursos” para el éxito del nuevo sistema.

Implicaciones y Mirada al Futuro

La prolongada interinidad de Casal refleja tanto las complejidades políticas como las tensiones dentro del sistema judicial argentino. A medida que el país enfrenta desafíos económicos y políticos, la estabilidad en el liderazgo del Ministerio Público Fiscal es crucial para mantener la confianza en el sistema de justicia.

Con un alto porcentaje de vacantes en el Poder Judicial, la necesidad de reformas y nombramientos efectivos es más urgente que nunca. Según un informe reciente, más del 33% de las posiciones judiciales están vacantes, lo que subraya la importancia de resolver la situación del procurador general.

En este contexto, el futuro del liderazgo de Casal y el proceso de selección de su sucesor seguirán siendo temas de interés tanto para el público como para los actores políticos. La capacidad de las autoridades para lograr consenso y avanzar en reformas judiciales será determinante para el fortalecimiento del estado de derecho en Argentina.