dom. Jul 27th, 2025

BUENOS AIRES, ARGENTINA – Las bacterias resistentes a los antibióticos más potentes están incrementando su presencia en hospitales de América Latina y el Caribe, según un estudio publicado en la revista The Lancet Regional Health – Americas. Este fenómeno representa una amenaza creciente para la salud pública en la región.

El estudio, liderado por Marcelo Pillonetto del Laboratorio Central de Salud Pública de Paraná, junto con investigadores de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y del Instituto de Salud de Colombia, analizó 58.909 muestras bacterianas de 12 países entre 2015 y 2020. Los resultados son alarmantes: más del 80% de las muestras contenían genes que las hacen resistentes a los carbapenémicos, antibióticos considerados como última línea de defensa.

La gravedad de la resistencia a los carbapenémicos

Los carbapenémicos son antibióticos de última elección utilizados para tratar infecciones severas causadas por bacterias como Klebsiella pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa y Acinetobacter baumannii. La capacidad de algunas bacterias para producir enzimas llamadas carbapenemasas, que destruyen estos antibióticos, deja a los médicos con pocas opciones de tratamiento, complicando el control de brotes en entornos hospitalarios.

Según el estudio, Brasil aportó el 73% de las muestras, pero el problema afecta a toda América Latina y el Caribe. Los investigadores subrayaron la urgente necesidad de fortalecer la vigilancia y las intervenciones de salud pública para combatir esta resistencia.

Principales bacterias resistentes

El estudio identificó tres grupos de bacterias especialmente preocupantes:

  • Enterobacterales resistentes a carbapenémicos (CRE): Constituyen el grupo más común, con el 65% de las detecciones. El gen blaKPC se encontró en casi 8 de cada 10 muestras, mientras que el gen blaNDM, difícil de combatir, alcanzó niveles de 70 a 98% en países como Costa Rica, Cuba, Guatemala y Nicaragua.
  • Acinetobacter baumannii (CRAB): Representa el 22% de las detecciones, con el gen blaOXA-23 presente en casi 9 de cada 10 casos, especialmente en Brasil y Paraguay.
  • Pseudomonas aeruginosa (CRPA): Se encontró en el 13% de las detecciones, con el gen blaVIM presente en casi la mitad de las muestras.

Además, se detectaron bacterias con múltiples genes de resistencia, complicando aún más los tratamientos disponibles.

Impacto de la pandemia de COVID-19

La pandemia de COVID-19 exacerbó la propagación de bacterias multirresistentes debido al uso excesivo de antibióticos y la presión sobre los sistemas de salud. En 2020, se observó un pico en la detección del gen blaNDM, lo que confirma el impacto de la pandemia en la resistencia bacteriana.

Profesionales de la salud, en ocasiones, prescribieron antibióticos a pacientes con infecciones virales como el coronavirus, y algunos individuos recurrieron a la automedicación, agravando el problema.

Recomendaciones y medidas futuras

Los autores del estudio enfatizan la necesidad de una vigilancia molecular más estricta para rastrear variantes emergentes y sugieren que los resultados del estudio pueden servir como base para desarrollar planes de control en la región.

Corina Nemirovsky, médica de infectología del Hospital Italiano de Buenos Aires, comentó:

“Es una investigación epidemiológica que confirma la alta prevalencia de bacterias multirresistentes en América Latina. Refleja lo que vivimos en los hospitales todos los días, incrementado aún más durante la pandemia.”

Nemirovsky destacó la importancia de adoptar medidas preventivas de control de infecciones en hospitales, como el lavado de manos, el aislamiento de pacientes y la vigilancia epidemiológica.

“La tasa de multirresistencia tiene una curva ascendente desde hace ya varios años, lo que implica la necesidad de tratamientos más costosos en zonas donde los medicamentos no siempre están accesibles, aumentando la mortalidad,”

agregó.

Para combatir esta amenaza, los expertos instan a los gobiernos a invertir en laboratorios mejor equipados, redes regionales de vigilancia y medidas estrictas para prevenir infecciones en hospitales.

“La información de los laboratorios nacionales de referencia, reportada a una red regional, es un recurso valioso para la prevención y el control de la resistencia antimicrobiana,”

concluyeron los autores.