jue. Ago 28th, 2025

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO – La relación entre un empleado y su jefe es fundamental para el éxito profesional. Sin embargo, cuando la confianza se ve comprometida, puede parecer un desafío insuperable restaurarla. Afortunadamente, existen pasos claros y efectivos para reconstruir esta relación crucial.

Cuando se socava la confianza entre usted y su gerente, es importante actuar con estrategia. Aquí le presentamos cinco pasos esenciales para restaurar la confianza y mejorar su relación laboral.

Reflexione antes de reaccionar

Es tentador lanzarse a pedir disculpas o confrontar el problema de inmediato, pero hacerlo sin claridad puede empeorar la situación. Reflexionar sobre cómo ocurrió el error, el papel de sus emociones y cómo podrían percibirse sus acciones es crucial. Comprender el panorama completo es clave antes de decidir su siguiente paso.

Pregúntese: ¿Por qué estaba tan frustrado(a)? ¿Cuáles fueron los hechos que llevaron al error? ¿Qué podría haber hecho de manera diferente? Identifique el comportamiento exacto que causó la tensión y si su jefe lo percibiría de la misma manera. Tomarse un tiempo para reflexionar sobre qué hizo mal, cuál fue el contexto, y qué puede hacer para romper el hielo es fundamental.

¿Cuándo romper el silencio?

Evitar la conversación con la esperanza de que el asunto se disipe rara vez funciona. El silencio se convierte en un mensaje en sí mismo, a menudo interpretado como evasión o falta de responsabilidad. Si a eso se le suman cambios en el lenguaje corporal y la ausencia en reuniones de seguimiento, se acumulan señales de incomodidad, generando una mayor distancia emocional.

Es fundamental iniciar la conversación dentro de las 24 a 48 horas posteriores al error. Esto le da tiempo para reflexionar y estabilizarse emocionalmente, al mismo tiempo que demuestra madurez y urgencia por resolver el problema de frente.

Evite las excusas

Asumir la responsabilidad genera confianza, mientras que las excusas la destruyen. Disculparse de forma auténtica, concisa y sin suplicar es clave, ya que los líderes respetan la integridad, no la inseguridad. Esta disculpa debe ser clara y directa, sin explicaciones excesivas ni desvíos.

Reconocer el impacto, no solo la intención, ayudará a que su jefe se dé cuenta de que usted ha reflexionado sobre la conversación.

Proponga un camino a seguir

Una disculpa sincera muestra arrepentimiento, pero ofrecer una vía para avanzar demuestra madurez, iniciativa e inteligencia emocional. No se trata solo de decir “cometí un error”, sino de decir “así es como quiero mejorar”. A medida que la conversación avance, proponga un camino a seguir con un punto de partida para reconstruir la confianza y mejorar la relación.

Este enfoque mantiene la puerta abierta para el diálogo y la colaboración. Muestra que usted no solo está interesado(a) en controlar daños, sino que está comprometido(a) con crecer y aprender de los errores. Las acciones reconstruyen la credibilidad más que las palabras.

Reconstruya la relación poco a poco

La confianza no se restaura en una sola conversación. Se reconstruye con un comportamiento constante y diario. Después de asumir su error y proponer una forma de avanzar, comienza el verdadero trabajo: presentarse con profesionalismo, cumplir lo prometido y mostrar madurez emocional día tras día.

Con el tiempo, los pequeños actos como responder con prontitud, apoyar las prioridades de su jefe y aportar soluciones irán creando una nueva narrativa sobre usted. Todos cometen errores en el trabajo. Lo que define su carrera no es el error en sí, sino cómo responde y cómo reconstruye.

Por: Marlo Lyons