CIUDAD/PAÍS – En el mundo laboral actual, las reuniones individuales con el jefe son una constante para muchos empleados, especialmente para aquellos que están comenzando en un nuevo empleo. Aunque a simple vista puedan parecer encuentros rutinarios para revisar el trabajo realizado, estas reuniones tienen el potencial de influir significativamente en la experiencia laboral, la relación con el gerente y el desarrollo profesional futuro.
El experto en gestión laboral, Steven G. Rogelberg, en su libro “Glad We Met: The Art and Science of 1:1 Meetings”, destaca que estas reuniones son más efectivas cuando se centran en el empleado, en sus necesidades y aspiraciones, en lugar de enfocarse únicamente en las prioridades del gerente. A través de su investigación, Rogelberg identificó cinco comportamientos clave que pueden maximizar el beneficio de estos encuentros.
Preparación: Sepa lo que necesita
Antes de cada reunión, es crucial reflexionar sobre los problemas a corto plazo y las metas a largo plazo. Considere cómo su gerente puede ayudarle a superar obstáculos o brindarle orientación. Esta preparación le permitirá responder con confianza a las preguntas de su jefe y formular sus propias preguntas de manera efectiva.
Actitud: Sea curioso
En cada reunión, adopte una actitud de aprendizaje. Haga preguntas, escuche activamente, y tome notas. La comunicación no verbal también juega un papel importante; mantener una postura abierta y un buen contacto visual puede demostrar su interés y compromiso.
Relación: Construya un vínculo
Utilice estas reuniones para conocer mejor a su gerente tanto a nivel personal como profesional. Mostrar interés genuino en su jefe y ser vulnerable en la medida de lo posible puede enriquecer la conversación y fortalecer la relación laboral.
Retroalimentación: Pida y reciba bien
Solicitar retroalimentación es esencial para el desarrollo profesional. Al pedirla, demuestra receptividad y disposición para mejorar. Aunque a veces la crítica pueda ser difícil de aceptar, es importante mantener una actitud positiva y ver la retroalimentación como una oportunidad de crecimiento.
Mirando hacia el futuro
Las reuniones individuales son una herramienta poderosa para el desarrollo profesional. Al aplicar estos consejos, los empleados pueden no solo mejorar su desempeño, sino también fortalecer su relación con sus superiores y avanzar en su carrera. Como señala Rogelberg,
“El verdadero valor de estas reuniones radica en su capacidad para transformar la dinámica laboral y fomentar un ambiente de colaboración y crecimiento mutuo.”
En un entorno laboral cada vez más competitivo, saber cómo manejar estas reuniones puede marcar una diferencia significativa en la trayectoria profesional de cualquier empleado. Al final del día, la clave está en la preparación, la curiosidad y la apertura a la retroalimentación constructiva.