RIMKHOLI, NEPAL – Chandra Bahadur Dangi, reconocido por los Premios Guinness como el hombre adulto más bajo del planeta, falleció el 3 de septiembre de 2015 en Samoa a los 84 años, víctima de neumonía. Con una estatura de solo 54,6 centímetros y un peso de 12 kilos, su condición física excepcional lo convirtió en una figura internacional durante los últimos años de su vida.
Dangi nació en 1930 en Rimkholi, un pequeño pueblo del distrito de Salyan, Nepal. Fue el menor de siete hermanos en una familia de agricultores y pasó gran parte de su vida en el anonimato, dedicado a tejer cinturones de yute y rafia para vender en los mercados cercanos. Al nacer, pesó apenas 600 gramos y tuvo que ser alimentado con gotas de leche. Nunca fue atendido por un médico ni se le dio un diagnóstico preciso, aunque expertos posteriores estimaron que padecía una variante rara de enanismo primordial.
El reconocimiento mundial
La vida de Chandra Bahadur Dangi cambió drásticamente en 2012, cuando un comerciante local lo presentó ante las autoridades de Guinness World Records. Tras una medición oficial en Katmandú, fue reconocido como la persona adulta más baja del mundo, lo que despertó el interés de la prensa internacional. Desde entonces, Dangi viajó en avión por primera vez, asistió a eventos en distintos países y conoció a Jyoti Amge, la mujer más baja del mundo.
A pesar de la fama repentina, Dangi mantenía un carácter reservado y un sentido del humor sencillo. En más de una ocasión expresó que la fama le resultaba agotadora, pero su mayor deseo era que su familia estuviera bien y que se lo recordara como un hombre feliz. Chandra Bahadur no se casó ni tuvo descendencia.
Un legado de resiliencia
La muerte de Dangi en Samoa ocurrió mientras participaba en la Global Records Expo, un evento internacional que reunía a personas con récords insólitos. Su historia, que pasó de la invisibilidad en una aldea de montaña al reconocimiento mundial, sigue siendo un testimonio único de resiliencia y de la capacidad humana para inspirar asombro.
El caso de Dangi ha sido objeto de estudio para expertos en medicina y antropología, quienes han mostrado interés en su condición única. El Dr. Rajesh Sharma, un endocrinólogo de Katmandú, señaló que “el enanismo primordial es extremadamente raro, y el caso de Chandra Bahadur Dangi nos ofrece una oportunidad invaluable para entender mejor esta condición.”
Reflexiones y futuro
El legado de Chandra Bahadur Dangi va más allá de su estatura. Su vida es un recordatorio de cómo las limitaciones físicas no definen el valor de una persona. En un mundo donde la diversidad humana es cada vez más celebrada, su historia inspira a muchos a aceptar sus diferencias y a encontrar fuerza en lo que los hace únicos.
Con el paso del tiempo, la historia de Dangi seguirá siendo una fuente de inspiración y reflexión sobre la diversidad humana. Su vida, aunque breve en estatura, fue inmensa en significado, y su legado perdurará como un símbolo de perseverancia y dignidad.