mié. Sep 3rd, 2025

MADRID, ESPAÑA – El comino, una especia esencial en muchas cocinas del mundo, ha captado la atención por sus potenciales beneficios para la salud. Sin embargo, su consumo debe hacerse de manera responsable, ya que la evidencia científica en humanos aún es limitada.

Esta especia, disponible en semillas o en polvo, no solo se utiliza en la gastronomía, sino también en la medicina tradicional de diversas culturas. Se le atribuyen propiedades que van desde el control del peso y la reducción del colesterol, hasta la prevención de la diabetes y la mejora de la digestión.

Control de Peso, Colesterol y Diabetes

Un estudio citado por Verywell Health reveló que mujeres que añadieron comino al yogur antes de las comidas, dentro de una dieta baja en calorías, experimentaron una reducción del peso corporal, del índice de masa corporal y de la circunferencia de la cintura. Además, el consumo de tres gramos diarios de comino mostró descensos en colesterol total, triglicéridos y LDL, y un aumento del colesterol HDL.

El cuminaldehído, un compuesto activo del comino, podría influir en el metabolismo de los carbohidratos y la regulación del azúcar en sangre. Investigaciones preliminares también sugieren efectos positivos del aceite esencial de comino en personas con diabetes tipo 2.

Propiedades Digestivas y Antioxidantes

El comino ha mostrado tener un impacto positivo en la digestión. En un ensayo con personas que padecen síndrome del intestino irritable (SII), se observó una reducción en la hinchazón y una mejor consistencia de las heces tras cuatro semanas de consumo.

En países como Indonesia e India, el comino se utiliza tradicionalmente contra la diarrea crónica. Un estudio reportó una reducción en la frecuencia de deposiciones en personas con SII predominante de diarrea, aunque el efecto desapareció tras suspender su uso.

El potencial antioxidante del comino se debe a compuestos como el cuminaldehído, timol, beta-pineno, gamma-terpineno y polifenoles, que han demostrado actividad frente al estrés oxidativo celular. Además, estudios en animales y en laboratorio han descrito propiedades antiinflamatorias, aunque la confirmación en humanos es limitada.

Recomendaciones de Uso y Advertencias

El comino es seguro para la mayoría de las personas cuando se utiliza en la cocina, pero quienes tengan alergia deben evitarlo. Tampoco se recomienda su consumo en casos de hipoglucemia, embarazo, lactancia, trastornos hemorrágicos o antes de una cirugía, debido a sus posibles efectos sobre la coagulación y los niveles de glucosa.

Es crucial no confundir el comino común con el comino negro, ya que son especies diferentes con propiedades distintas. En la dieta diaria, el comino puede incorporarse fácilmente en huevos revueltos, tortillas, sopas, guisos, arroz o aderezos. Una cucharadita, equivalente a unos tres gramos, es la cantidad adecuada para realzar el sabor de los alimentos sin exceder su consumo habitual.

Antes de consumir comino en forma de suplemento, se recomienda consultar con un profesional de la salud, especialmente si se padecen enfermedades crónicas o se toman medicamentos. Esta precaución asegura un consumo seguro y personalizado.

En resumen, aunque el comino ofrece múltiples beneficios potenciales, es esencial seguir las recomendaciones de uso y estar al tanto de las investigaciones científicas en curso para comprender mejor sus efectos en la salud humana.