ALMERÍA, ESPAÑA – Por primera vez en la historia, un aviso de terremoto llegó a la población española antes de que la tierra comenzara a temblar. Este fenómeno ocurrió el pasado lunes al amanecer, cuando millones de usuarios de teléfonos Android en el sureste de España recibieron una alerta en sus dispositivos segundos después de que un terremoto de magnitud 5,3 sacudiera las costas de Almería.
La alerta, enviada por Google, sorprendió a muchos al no provenir de una red tradicional de sismómetros, sino de los propios smartphones, que detectaron el sismo de manera anticipada. Este sistema, que ha estado en uso desde 2021, recibió recientemente un respaldo significativo de la comunidad científica con la publicación de un estudio en la revista Science, que confirma su efectividad para anticiparse a las ondas destructoras de los terremotos.
La tecnología detrás de la alerta
El sistema de alerta sísmica de Google utiliza los sensores de ubicación, inclinación y aceleración de los teléfonos móviles para detectar perturbaciones sísmicas. Según Richard Allen, sismólogo y creador del sistema, “los teléfonos pueden detectar las primeras ondas P, que viajan más rápido que las ondas S responsables de las sacudidas más fuertes”. Esta capacidad permite enviar alertas antes de que las ondas destructoras lleguen a las áreas pobladas.
En el caso del terremoto en Almería, la alerta se emitió solo 12,5 segundos después de que comenzara el sismo, alcanzando a cinco millones de dispositivos. Sin embargo, el sistema no es infalible. Ha habido casos de falsas alarmas, como las provocadas por tormentas, lo que ha llevado a Google a mejorar su algoritmo para evitar errores futuros.
Impacto global y limitaciones
Desde su implementación, el sistema de alerta de Android ha sido desplegado en 98 países, enviando alertas para más de 1.279 terremotos con magnitudes superiores a 4,5. En Filipinas, un terremoto de magnitud 6,7 fue detectado con éxito, permitiendo que más de 100,000 personas recibieran alertas a tiempo para tomar medidas de protección.
No obstante, el sistema enfrenta desafíos, especialmente en regiones poco pobladas o en eventos sísmicos de gran magnitud, como el devastador terremoto en Turquía y Siria en 2023, donde subestimó la magnitud del sismo. Según Juan Vicente Cantavella, director de la Red Sísmica Nacional de España, “es un problema físico que afecta a cualquier sistema de alerta temprana”.
Hacia un sistema de alertas público
La implementación de alertas sísmicas por una empresa privada como Google plantea preguntas sobre la responsabilidad y la cobertura. Elisa Buforn, catedrática de Sismología, destaca la necesidad de un sistema público de alertas en España, especialmente para zonas de alto riesgo como el Atlántico, donde ocurrió el terremoto que destruyó Lisboa en 1755.
Marc Stogaitis, ingeniero jefe de software de Android, afirma que el sistema de Google es “una herramienta complementaria” y no pretende reemplazar los sistemas oficiales. Sin embargo, su éxito podría impulsar la demanda de un sistema de alertas más robusto y oficial en España.
Buforn concluye que, aunque la tecnología de Google es prometedora, su efectividad depende de la demanda social y la implementación de sistemas oficiales. “Los medios existen, solo falta que la sociedad lo demande”, afirma, subrayando la importancia de la concienciación pública sobre las alertas sísmicas.